Abanca ha obtenido en el primer trimestre del año un beneficio antes de impuestos de 111 millones de euros, lo que supone una rentabilidad del 8,4 % y sitúa su beneficio neto en 77 millones.
La entidad bancaria ha atribuido este balance al incremento de la actividad con clientes, a la evolución positiva de los márgenes comerciales y a la fortaleza de los ingresos por prestación de servicios, sobre todo en lo referente a la comercialización de seguros, fondos y planes.
Abanca ha conseguido registrar tasas positivas en las principales magnitudes de su negocio, como el crédito a las empresas y familias, que ha continuado su evolución ascendente hasta alcanzar los 2.812 millones de euros en los primeros tres meses de año, una cifra que supone un 56 % más que el mismo mes del año pasado. También se registró un incremento en el crédito a clientes en situación normal y en los depósitos a minoristas, que crecieron un 5,9 % y un 17 % respectivamente.
A pesar de la caída del Euríbor, el margen comercial recurrente ha continuado su progresión positiva durante el primer trimestre del 2015, de modo que la nueva producción ha presentado un deferencial de precios 58 puntos básicos por encima de la media de la cartera, situándose el importe en 96 millones de euros.
La entidad también ha informado de un nuevo descenso de la tasa de morosidad, que ha descendido un 25 % con respecto al año anterior hasta quedar situada en el 8,24 %.
Por otra parte, la producción de seguros se ha incrementado en un 32 % gracias la creación de nuevos productos, como la Tarifa Plana.