Un futbolista lucense de 18 años que militaba en la categoría juvenil del Racing Vilalbés falleció este martes pasadas las once de la noche en la intersección de las autovías A-8 y A-6 en un accidente de tráfico cuando volvía de entrenar de Vilalba y se dirigía a su casa de Lugo. Jorge Tato Rey, conducía un Toyota Land Cruiser con matrícula LU-4004-V y llevaba a otros dos jugadores en el vehículo cuando se produjo la salida de vía en la misma intersección de las autovías. El joven conductor perdió el control del vehículo, volcó e impactó contras las barreras de protección falleciendo prácticamente en el acto. Los otros dos compañeros resultaron heridos de diversa consideración y fueron trasladados al hospital de Lugo, en donde están fuera de peligro.
Todo apunta a que el joven conductor intentó cambiar de carril en el último momento para incorporarse a la A-6 hacia Lugo porque estaba en el carril de incorporación hacia Coruña. Quizá el cambio de carril en el último momento provocó el vuelco del todoterreno ya que el coche estaba solo y no afectó a ningún otro vehículo.
Dos futbolistas heridos
El joven conducía el todoterreno de su familia y llevaba en el vehículo a otros dos compañeros, también de la ciudad de Lugo y de 18 años, Sergio Rodríguez y Aron Formoso, que también juegan en la categoría juvenil de la Liga Gallega y venían de entrenar junto con Jorge, como hacían habitualmente, con el Racing Club Vilalbés.
El joven fallecido jugaba de delantero en el Vilalbés desde hace varios años, tras dejar las filas del Lugo para militar en el club de la capital chairega. Sus dos compañeros heridos se habían incorporado al Vilalbés más recientemente, también tras su paso por el CD Lugo.
Jorge Tato era un chaval muy apreciado en la ciudad y de familia muy conocida. Su abuelo es el empresario Manolo de Marce, que tiene una empresa de construcción y regenta una pulpería desde hace años. El abuelo acompañaba a este nieto, el único que tenía, a prácticamente todos los campos de fútbol en donde jugaba desde que era un niño. Hace algunos meses el joven jugador se sacó el carné de conducir y comenzó a viajar por su cuenta.
El suceso causó gran conmoción en el Rácing Vilalbés y el presidente y otros miembros del club viajaban a última hora de la noche hacia Lugo para acompañar a la familia del jugador.