La Cámara gallega ha vivido una nueva representación circense, rancia y nada ejemplarizante. Otra vez Xosé Manuel Beiras no ha estado a la altura que de él se esperaba, por su veteranía política, y se ha salido del guión. Después de la impresentable escena del golpe sobre la mesa ante el escaño de Núñez Feijóo, el acto se ha repetido como una nueva toma de un thriller de matones de baja calidad. Esta vez el "amenazado" fue el portavoz del PPdeG, Miguel Tellado. Durante un encendido debate a causa del hospital Álvaro Cunqueiro, ambos diputados se han cruzado reproches desde sus bancadas mientras se sucedían los oradores en el atril, hasta el punto de que el propio Tellado ha llegado a denunciar insultos del político nacionalista. Todo esto ocurría este miércoles en la sesión de control en el Parlamento gallego, que terminó con la expulsión de Beiras y una suspensión de 15 días de sus derechos de diputado.
La película, aunque grabada en super 8, se quedó en un simple corto. Un acalorado debate sobre el nuevo hospital de Vigo, para el que AGE solicitaba "un rescate" para la Administración pública, fue el guión seguido por Beiras para montar una nueva bronca.
Durante el transcurso de la intervención ante el hemiciclo gallego, Beiras ya había sido llamado al orden por el presidente de la Cámara, Miguel Santalices, quien le advirtió, durante el turno de palabra del popular Javier Dorado, y ante las palabras del líder de Anova, que "aquí no hay tontos".
Ya en la réplica, el veterano nacionalista ha avisado a los populares de que "su derrota es inexorable, con Beiras o sin Beiras", al asegurar que "la ciudadanía está harta de ustedes".
También ha proclamado que en el Partido Popular están "corruptos todos" y ha denunciado que es un partido "podrido de abajo a arriba", en referencia velada a las últimas informaciones conocidas sobre las investigación al PP valenciano.
Suspensión del pleno
"Entre todos los echaremos del país", ha avisado en último turno de la defensa de su iniciativa, antes de levantarse para abandonar el hemiciclo, aunque acabó siendo expulsado antes de que eso ocurriese, puesto que, por el camino, se encaró al portavoz del PP.
Así, cuando se levantó, se dirigió a Miguel Tellado, cuya mesa ha golpeado hasta en dos ocasiones, entre insultos y reproches. Ha sido entonces cuando Santalices le ha vuelto a llamar al orden y ha decretado su expulsión, así como una suspensión del pleno, que apenas se ha llegado a materializar, al continuar con el debate de la siguiente iniciativa.
La expulsión le acarreará 15 días de suspensión de los derechos parlamentarios como diputado, según recoge el Reglamento del Parlamento. Esto supone que no podrá acudir a los plenos, ni comisiones; así como también serán retiradas las percepciones salariales correspondientes.
No es la primera vez que Beiras se encara directamente contra las bancadas del PP, e incluso había llegado a golpear el escaño del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en una sesión de control al gobierno en la que la oposición llevó a la Cámara las fotografías de los años 90 del mandatario autonómico con el narcotraficante Marcial Dorado, que publicó el periódico 'El País'.
Sin embargo, en aquel momento, abril de 2013, la entonces presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, no llegó a expulsar al veterano político, que también protagonizó otros rifirrafes con las bancadas populares.