El portavoz nacional de Anova y líder de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), Xosé Manuel Beiras, ha defendido su actuación este miércoles en el Parlamento, donde fue expulsado del hemiciclo gallego tras encararse con los diputados del PPdeG, a los que acusa de haberse "reído" de la iniciativa que presentó su grupo a propósito del nuevo hospital de Vigo.
"Y la gente que se indigna de verdad, yo sé perfectamente que se siente resarcida por el hecho de que alguien que dice que los representa y que quiere representarlos se indigna como ellos", ha proclamado, en declaraciones a los medios, en un descanso de una reunión abierta organizada por Anova.
"Y esto es lo que hice. Por encima de las normas está la justicia, a ver si aprenden de una puñetera vez", ha sentenciado el veterano político, para quien previamente el alcalde de Santiago y coportavoz de Anova (función que ha dejado en segundo plano tras candidatarse a la alcaldía compostelana), Martiño Noriega, había pedido "un aplauso" por su actuación de "indignación" en la Cámara autonómica.
Beiras ha recordado que es la segunda vez que ha sido expulsado en el Parlamento de Galicia, la anterior vez, por el presidente Victorino Núñez en los años 80. Entonces, Beiras había recurrido ante el Tribunal Constitucional por la suspensión de sus derechos como diputado, al igual que ha ocurrido esta vez, durante quince días, y le dieron la razón dos años después.
"La cosa es la siguiente: Yo cada vez estoy más indignado en el Parlamento porque estamos padeciendo lo que yo denominé hace tiempo la reinvención del 'Partido Único del PP'. Esa reinvención del Partido Único, ése que establecieron los fascismos del primer tercio del siglo XX", ha expuesto.
Hecha la comparación, ha concluido que "estos no necesitan" abolir el resto de grupos. "Cuando tienen mayoría absoluta, lo que ocurre, los que no votaron al PP, no existen en el Parlamento", ha apostillado.
Al respecto, el veterano político ha indicado que eso es "absolutamente indignante", porque están "destruyendo la institución parlamentaria", y "por encima, están estableciendo la censura" sobre las palabras que emplean los oradores. En este sentido, ha criticado que "no se puede decir dinero negro" o que "es una estupidez" lo que dice alguien, al respecto de lo que apeló a Valle-Inclán y a su frase "no es un insulto, es una definición".
Beiras ha advertido de que "se está haciendo pitorreo de los derechos de los ciudadanos". "Yo defendí hoy en tono absolutamente de raciocinio, sin levantar la voz, el resultado de un proceso de trabajo de muchas semanas para desgranar todo el proceso perverso de la concesión del nuevo hospital de Vigo", ha esgrimido, para justificar como desembocó el debate, en el que se encaró con el portavoz del PP, Miguel Tellado, lo que le acabó por costar su expulsión del hemiciclo.
Que se haya tomado "a pitorreo"
Por ello, ha lamentado que "se tome a pitorreo" esta cuestión del hospital de Vigo y que se "haga caso omiso" de las demandas de los ciudadanos y las advertencias, por ejemplo, del Tribunal de Cuentas sobre las colaboraciones público-privadas. "Si después de todas estas cosas salen a decir cosas disparatadas u ofensivas, o despreciativas, y por encima hay alguien que se dice que es portavoz del PP, no del grupo, ferrolano, que se estaba riendo de lo que estaba diciendo no yo, sino otra persona, evidentemente, si uno no se indigna, no está realmente sintonizando con los ciudadanos", ha argumentado.
Dicho esto, ha enfatizado que él es un "ciudadano de a pie" y a él se le acerca "gente indignada" todos los días y que lo aborda y le dice que "las está pasando negras". "Y la gente que se indigna de verdad, yo sé perfectamente que se siente resarcida por el hecho de que alguien que dice que los representa y que quiere representarlos se indigna como ellos. Y esto es lo que hice. Por encima de las normas está la justicia, a ver si aprenden de una puñetera vez", ha sentenciado.