El caso Baltar ya ha comenzado en sede judicial. Sobre las diez menos cuarto de la mañana de este martes, la denunciante del presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar, acudió a los juzgados para prestar declaración por la denuncia de presunto acoso sexual. Pese a que la mujer llegó poco antes de la hora citada en el juzgado, el proceso se vio retrasado por discusiones jurídicas de los letrados, ya que, entre otras cosas, la defensa de Baltar solicitó que Democracia Ourensana (DO) no esté en el caso y pide su suspensión. La juez salió a su despacho para decidir y lo comunicará a las partes.
La mujer que denunció al presidente por supuestamente haberle ofrecido un trabajo a cambio de sexo está citada como investigada por un supuesto delito de cohecho y tráfico de influencias, dos horas antes de que comparezca por el mismo motivo Baltar.
A su llegada a los juzgados, el abogado de DO, Miguel Caride, que ejerce la acusación popular en este caso, se ha mostrado confiado en que la mujer "ampliará" su declaración inicial contra el presidente de la Diputación provincial y en que "explicará los detalles de todo este tema". Para Caride "no tendría sentido" que, siendo la denunciante inicial, renunciase a su derecho a declarar y guardase silencio, a pesar de que en esta ocasión declara como investigada.
Paralelamente, el letrado de DO ha adelantado que cree que Manuel Baltar. El presidente de la Diputación y del PP de Ourense está citado a partir de las 12:30 horas y, seguramente, se acogerá a su derecho a no declarar, algo que "hacen habitualmente los políticos".
En un primer momento, la Fiscalía Provincial de Ourense decretó el archivo de diligencias de investigación penal, pero la mujer presentó una nueva denuncia ante el juzgado de guardia alegando un supuesto delito de acoso sexual. Tras estudiar la denuncia y las grabaciones aportadas por la mujer, la juez encargada del caso excluyó la existencia de acoso sexual al no existir una relación laboral, docente o de prestación de servicios entre ambos en el momento de la relación sexual.
Sin embargo, señaló la posibilidad de un delito de cohecho y tráfico de influencias dada la relación personal de Manuel Baltar con el presidente de la Diputación en el momento de los hechos, su propio padre. Tras esta decisión, la mujer pasó a ser llamada como investigada como coautora de un delito de cohecho, al igual que el presidente provincial.