El presidente de la Diputación de Lugo, el socialista Darío Campos, ha tildado este jueves de "tránsfuga" a Manuel Martínez, alcalde de Becerreá y compañero suyo de filas, al tiempo que se ha defendido de las críticas del PP a la inestabilidad de su gobierno aseverando tener "pruebas" de una "negociación oscura" de los populares con el regidor.
En su comparecencia en el Parlamento gallego para presentar los presupuestos de la institución que dirige para el año próximo, que todavía no han sido aprobados, ha cargado contra los populares por su votación junto con Martínez en el pleno provincial del miércoles para recortar los asesores y dedicaciones del BNG. "A mí me daría vergüenza", ha declarado, dirigiéndose al grupo de los populares, tras recordar que este extremo fue pactado "hace tres meses", durante la etapa de gobierno de Elena Candia.
Campos compareció en la mañana de este jueves ante la comisión tercera de la Cámara legislativa para dar cuenta de los presupuestos del organismo provincial para 2016, si bien la sesión se convirtió prácticamente en un cruce de acusaciones entre el propio Darío Campos y el diputado del PP José Manuel Balseiro.
El parlamentario popular calificó de "moción de censura de la vergüenza" el pacto entre PSdeG y BNG para sacar a la popular Elena Candia de la presidencia y recuperar el gobierno provincial.
"Vergüenza -replicó Campos- es que hace tres meses el PP le ofrezca al BNG mejorar las condiciones que tenía en 2011 y que en el día de ayer se las quite. Eso a mí me daría vergüenza".
"Confabulación del PP"
El alcalde de A Pontenova fue más allá y llegó a hablar de una supuesta confabulación del PP "con un... no sé si podemos considerar tránsfuga", en referencia al apoyo que Martínez dio a las enmiendas aprobadas en el pleno de ayer para reducir los sueldos de los diputados provinciales del BNG en 191.000 euros y en 50.000 euros los de los socialistas.
"La única negociación oscura que hubo fue entre el señor Martínez y el PP, eso que le quede claro que es la única", dijo el presidente de la Diputación lucense dirigiéndose al popular Balseiro; "...y tenemos incluso pruebas, puede ser que incluso haya pruebas, también se lo digo claramente", apostilló.
Darío Campos rebatió al diputado del PP al afirmar que "los presupuestos pueden salir adelante; no es un tema de debilidad, es un tema de que los presupuestos sean válidos para todos, para ustedes también, para los del grupo Popular", afirmó.
Previamente, Balseiro dijo que los populares dudaban de la capacidad de Campos para aprobar las cuentas provinciales presentadas este jueves en el Parlamento de Galicia.
"Usted preside un gobierno débil, preside un gobierno sin estabilidad; en el pleno de ayer (por el miércoles) usted demostró que no dispone de una mayoría política suficiente", comentó Balseiro al presidente provincial, al que acusó además de no tener voluntad para negociar.
Impugnación judicial
El diputado popular incluso afirmó que puede ser nulo el nombramiento de Campos, "porque la justicia puede echar por tierra su presidencia", al recordar que el pleno de la moción de censura que le dio el poder fue objeto de una impugnación judicial "ante las dudas que suscita" sobre el cumplimiento del reglamento de la Diputación.
Darío Campos se refirió también al breve paso de Elena Candia como presidenta del organismo provincial, a la que acusó de judicializar la vida política, beneficiar a los ayuntamientos del PP y no pagar facturas.
En cuanto a las cifras que el presidente de la Diputación de Lugo presentó en la Cámara gallega para 2016 destaca un presupuesto consolidado de 87,8 millones de euros, 1,6 millones inferior a las cuentas de 2015 en ejecución.
El presidente provincial avanzó que el ente provincial lucense volverá a tener unos presupuestos participativos en 2017, y que en el próximo ejercicio se atenderán de nuevo las tres prioridades de los ciudadanos lucenses: el fomento del empleo, incentivar las políticas sociales y atender las infraestructuras.