La Xunta y la Diputación de Ourense impulsarán conjuntamente el Museo do Viño de Galicia, que se situará en Ribadavia y cuya finalidad es "recuperar, documentar, conservar y difundir" el patrimonio cultural vitivinícola de Galicia. Y es que el objetivo es que la ciudadanía en general y los investigadores y estudiosos del universo del vino puedan conocer y servirse del patrimonio cultural vitivinícola, según ha precisado la Xunta en un comunicado.
Con el objetivo de impulsar este museo, el presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, y el conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Román Rodríguez, han profundizado este sábado en la colaboración institucional acerca de este tema.
En concreto, lo han hecho en una visita que realizaron este sábado a la Casa Reitoral de Santo André de Camporredondo, la cual albergará la sede museística.
Este inmueble destaca por su relevancia e interés arquitectónico e histórico y forma parte del inventario general del patrimonio cultural de Galicia.
Cuatro denominaciones de origen
A este respecto, el presidente de la Diputación de Ourense ha subrayado la "idónea" ubicación de la que gozará el museo, ya que la provincia ourensana cuenta con cuatro de las cinco denominaciones de origen de Galicia, según ha precisado el ente provincial en un comunicado.
Por su parte, la Xunta ha invertido cerca de 1,35 millones de euros en la restauración y acondicionamiento de este edificio como paso previo para acoger el centro expositivo.
Para impulsar el Museo do Viño de Galicia está previsto firmar próximamente un convenio de colaboración entre las tres partes implicadas, que son la Xunta, la Diputación y la Diócesis de Ourense.
Gallego, "un plus de confianza"
En otro orden de cosas, el conselleiro de Cultura y la Irmandade Galega de Adegueiros (Irgade) han abordado el plan de dinamización de la lengua gallega en el tejido económico 2015-2020, que pretende potenciar y ampliar, según ha indicado la Xunta en un comunicado, el uso del gallego en el ámbito empresarial y cuya aprobación está prevista para finales de año.
En la reunión han participado representantes de unas 60 pequeñas y medianas empresas de diversos sectores, tales como bodegueros, empresarios del sector agroalimentario y asociaciones de consumidores.
Román Rodríguez les ha trasladado a los participantes que la lengua gallega supone "un valor como denominación de origen" e implica "un plus de confianza, calidad y proximidad" en los consumidores. De igual forma, ha defendido que abre la vía de comunicación en mercados emergentes del mundo lusófono.