La delegada territorial de la Xunta en Vigo y presidenta del Consorcio Casco Vello, María José Bravo Bosch, ha reiterado que no tiene "nada que justificar" en relación a la operación Patos y ha recalcado que no va a "hacer como otros" poniendo "la mano en el fuego" solo por sí misma, y ha asegurado estar "orgullosa" de la gente con la que ha trabajado en la Delegación. Así, y en clara alusión al alcalde vigués, Abel Caballero, lo ha manifestado la representante del Ejecutivo gallego en la ciudad en declaraciones a los medios antes de participar en un acto en Vigo.
La delegada de la Administración autonómica en Vigo ha vuelto a indicar que todo lo que conoce es a través de los medios de comunicación, si bien ha indicado que ha llamado a todos los que han sido vinculados a la trama porque entendía que tenía que reunirse "con cada uno de ellos y decirles lo que había". Así, ha señalado que les trasladó que "en absoluto ha manifestado nada en contra de su acción y de su actividad y que no ha dicho nada ni negativo sobre ellos ni ha dicho jamás nada que les pudiera molestar o que les pudiera enfadar".
"Yo no voy a hacer como otros -ha dicho en referencia a Abel Caballero-, no voy a decir que yo pongo la mano en el fuego solo por mí porque soy una persona sumamente honesta, no hago de juez con nadie y creo que tengo que decir que la gente con la que he trabajado en la Delegación son gente que trabajan como todos los funcionarios públicos y que se entregan a su labor", ha remarcado.
Así las cosas, ha vuelto a subrayar que en la Xunta ella no es "el órgano de contratación" sino que lo es la Jefatura Territorial. "Quiero decir con ello que yo no puedo entrar en ninguna comisión de valoración, conceder ninguna obra, otorgar nada, sencillamente porque no tengo esa competencia. Tengo la competencia única y exclusiva de coordinar", ha explicado.
Además, en relación al Casco Vello ha asegurado estar "todavía más asombrada", puesto que, como ya había dicho en días anteriores, este organismo no ha dado "una sola obra, ni un euro" a una empresa investigada en esta operación, que dirige el Juzgado de Instrucción número siete de Vigo.
Posibles regalos
Asimismo, respecto a posibles regalos, Bravo Bosch ha aseverado que no ha recibido "ni un solo regalo" ni tiene "nada que justificar". "Eso está claro y evidentemente espero lo mismo de mis compañeros de la Delegación", ha comentado, antes de recalcar que está "muy tranquila" y no tiene "en absoluto temor a que sea llamada para declarar como imputada, como investigada".
"Lo único que he sido siempre, y entiendo que por eso pueda estar en medio de esta operación Patos, es una persona muy diplomática, muy atenta, muy educada y pienso seguir siéndolo", ha defendido.
A renglón seguido ha señalado que esperará a tener documentación, si bien ha apuntado que le parece "curioso" que, por "cosas menores que parece que se daban en la Xunta" y con las que ella no tiene "nada que ver", "el foco público se haya puesto sobre todo" sobre su persona. "No entiendo, de propios y de extraños, la condena pública que se nos ha hecho a muchas personas", ha concluido.