El presidente de la Diputación de Coruña, Valentín González Formoso, ha asegurado que el secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, será el candidato del PSdeG a la presidencia de la Xunta en las elecciones autonómicas de 2016.
A pesar de la imputación del líder de los socialistas gallegos por supuestos delitos de prevaricación, cohecho y tráfico de influencias, el alcalde de As Pontes ha afirmado, en una entrevista en Cadena Ser, que recoge Europa Press, que "el único escenario" que contempla es el de Besteiro como "candidato y próximo presidente de la Xunta".
En este contexto, el hecho de que el secretario general todavía no haya aclarado su futuro, se debe, en su opinión, a que "no piensa en clave personal". Así, ha aseverado que el liderazgo de Besteiro no está "para nada dañado", aunque, con todo, ha admitido que están "preocupados" por esta situación.
Al respecto, preguntado por la falta de respaldo público del alcalde de Vigo, Abel Caballero, y de la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, al número uno de los socialistas gallegos, Gónzález Formoso ha precisado que él responde por él mismo, "y no por lo que dicen los demás".
"No puede haber fracasos"
En otro orden de cosas, el socialista, que gobierna en la Diputación coruñesa junto a la vicepresidenta y miembro del BNG, Goretti Sanmartín, ha calificado de "muy buenas" las relaciones con los nacionalistas.
Sobre la herencia de su predecesor en la administración, el popular Diego Calvo, el nuevo presidente ha confesado haberse encontrado con las cuentas de una "diputación saneada", y no ha querido "revisar lo hecho por el PP" ni estar con "ánimo de revancha".
Asimismo, ha atestiguado que el gobierno que él gestiona no se puede permitir "el lujo" de ser "un fracaso", ya que "la Xunta de Galicia depende de la visión que los ciudadanos tengan de gobiernos multicolores", como es el caso de la Diputación de Coruña.
Acerca de la posibilidad de que se cree una candidatura popular gallega, ha aclarado que es una cuestión "de aplaudir y no de preocuparse", porque "es de admirar" que la gente quiera "cambiar las cosas". Al hilo de esta cuestión, ha reconocido que el PSOE tiene que trabajar "para volver a ser querido".