El conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Román Rodríguez, ha augurado que la declaración de los Caminos de Santiago del Norte Peninsular como Patrimonio Mundial por la UNESCO, realizada este domingo, supondrá la "potenciación de la economía local" y el "desarrollo cultural" de Galicia. Así, la Comunidad gallega posee una lista de cinco bienes mundiales después de que el Camino Primitivo y el de la Costa hayan sido incluidos en la Lista de Patrimonio Mundial, junto a dos rutas más -Camino vasco-riojano y Camino de Liébana- que conjuntamente forman los Caminos del Norte.
Román Rodríguez ha asegurado, en declaraciones a Europa Press tras conocer la noticia, que el Camino Primitivo, que sale de A Fonsagrada, y el de la Costa, por la ría de Ribadeo, son "un sello de calidad" para Galicia, por lo que la decisión de la Unesco supondrá una "dinamización económica" de los 25 ayuntamientos por los que pasan estos caminos, que son zonas rurales de interior.
Esto es un reconocimiento del valor y la cultura histórica de Galicia", ha proclamado. Además, ha calificado de "trascendente" este nuevo galardón, que implica que sean ya cinco los bienes mundiales de Galicia, con la Muralla de Lugo, la Catedral lucense y la de Mondoñedo y el Monasterio de Sobrado dos Monxes.
Atropello en un tramo del Camino
Por otra parte, el Camino Primitivo ha sido objeto de críticas de asociaciones como la de Amigos del Camino de Santiago, quienes han protestado por las malas condiciones de un cruce del Camino Primitivo que se encuentra en el municipio coruñés de O Pino, en donde, a principios de junio, una peregrina fue atropellada y falleció.
Ante esto, el conselleiro ha expresado a Europa Press que la Xunta tiene ahora la responsabilidad de custodiar los bienes mundiales que posee Galicia junto a la colaboración de los ayuntamientos y las diputaciones.
Al respecto, el presidente de la asociación de Amigos del Camino denunció que "no solo hay dos cruces especialmente peligrosos en el tramo del Camino Primitivo, sino que la limitación de velocidad de un trecho donde se cruzan peregrinos y conductores es de 100 kilómetros/hora".