La Asociación Unión de Guardias Civiles (UGC) ha reivindicado este miércoles la actuación "absolutamente impecable" del grupo de Policía Judicial de Verín (Ourense) que investigó el supuesto robo con violencia denunciado en la casa de la mujer posteriormente acuchillada por su marido en el hospital, Isabel Fuentes. En rueda de prensa, los abogados Jorge Álvarez y Miguel Gómez Domínguez, en representación de la UGC, han querido "salir al paso" de algunas afirmaciones en relación a la derivación de la investigación inicial de robo al de violencia de género y con el resultado de que la mujer fue acuchillada el 8 de mayo por su marido en la habitación hospitalaria en la que se recuperaba de la agresión de abril.
Las informaciones que trascendieron, según Álvarez, "ponen en entredicho" la actuación de este equipo policial de Verín y su sargento "asegura que la actuación fue absolutamente impecable" y así les consta a los letrados. "Se dijo que los agentes únicamente transmitieron verbalmente al juzgado, sus sospechas sobre Aniceto -el marido de la víctima- como posible agresor", concretó.
Comunicación escrita
A los dos letrados, según sus explicaciones, les consta que hubo "comunicación por escrito al juzgado" donde explicaban "una serie de puntos y de indicios" que "podrían llevar a pensar" que Aniceto R.C., podía ser el agresor "e incluso que se pudieran tomar medidas para la restricción de determinados derechos suyos", agregó.
Asimismo, han asegurado no querer "ni cargar tintas sobre el juzgado ni exculpar a la Guardia Civil", sino sólo "defender la absoluta profesionalidad y respeto al protocolo establecido", además de la "adopción de todas las medidas que estuvieron en su mano" para poder evitar el segundo crimen.
"En el momento en que se levante el secreto del sumario podremos ver todas las actuaciones del equipo, qué solicitudes hicieron y se comprobará si efectivamente es cierto lo que decimos, tal y como nos consta, o por el contrario, si es cierto lo que dicen por ahí, y si es lo que decimos nosotros tendrá que haber constancia de la entrada por registro", ha abundado.
Nada de corporativismo
El letrado aseguró que el cometido de la UGC no es "juzgar" la actuación de los profesionales que intervinieron ni "caer" en el juego corporativista de jueces contra Guardia Civil. En ese sentido, aludió a las palabras del delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, sobre que no puede haber "rifirrafes". "Estamos todos en el mismo barco y debemos remar en la misma dirección", agregó Álvarez.
El propio sargento que instruyó las diligencias, según el abogado, no quiso explicar nada a los representantes de la asociación "para ser escrupulosamente respetuoso con el ordenamiento jurídico".
A preguntas sobre la capacidad de los agentes para detener al que consideraban sospechoso de violencia de género, a medida que evolucionaban sus investigaciones sobre el supuesto robo con violencia denunciado por el propio Aniceto R., han comentado que esa capacidad existe para ciertos casos, según la Ley de Enjuiciamiento Criminal, tal como recordó Gómez, que dijo entender que los requisitos para ello "podrían existir y estar participados a la jueza", ya se verá cuando se levante el secreto.
En su opinión, no se adoptaron medidas por parte de los agentes, aún teniendo indicios sobre Aniceto R., porque ante la "posible falta de colaboración de la jueza", aunque lo hubiesen detenido en ese momento en que tenían sospechas, "la jueza lo habría puesto en libertad", ha apostillado.
Así, en ese caso hipotético, se tendría "un sospechoso en alerta porque sabría que las actuaciones se volcaban sobre él, y habría además riesgo de fuga".
"Potenciar colaboración"
Álvarez no supo decir qué falló "sin saber lo que consta en autos", por lo que consideró que ahora es el momento de "potenciar la colaboración y comunicación entre juzgado y Guardia Civil, porque el barco es el mismo".
En representación de esta asociación de guardias civiles, los letrados han expresado la "condena enérgica" de cualquier tipo de violencia, y "máxima" en este tipo de violencia de género "y en circunstancias tan macabras". En ese sentido, rechazaron hacer interpretaciones ni anticipar elucubraciones "que no tendrían sustento en documentos y sería una irresponsabilidad".
También consideraron lógico que la familia no fuese informada tampoco de las sospechas pues "podría llegar a oídos del agresor y haber anticipado así el desenlace fatal". Las circunstancias de lo ocurrido en el CHUO el viernes pasado "son excepcionales" pues el caso comenzó con un robo con violencia, sin secreto de sumario, que fue derivando en posible caso de violencia de género, y la víctima estaba en cama sin poder hablar, según recordó Álvarez.
Preguntados sobre la falta de medios y su posible repercusión en la investigación, uno de los portavoces aseguró que es una "vieja reivindicación", más medios y que no haya que enviar ciertas pruebas a Madrid con el fin de acelerar las investigaciones "seguramente". Además, ha recordado que si "hubiese certeza" de que era un caso de violencia de género desde el principio "las actuaciones habrían sido totalmente diferentes".