Un grupo de marineros gallegos jubilados que trabajaron en la flota mercante en Noruega han denunciado este lunes en Santiago que las autoridades de Oslo no pagan las pensiones que consideran que les debe, tras haber cotizado y pagado impuestos en ese país. Los manifestantes recorrieron el caso histórico de la capital gallega para reclamar la atención de las autoridades, ya que consideran que España debería reclamar esos derechos ante Noruega.
Un portavoz de los perjudicados, Alberto Paz, indicó al inicio de la manifestación que si bien ha habido recientemente un acuerdo para que la Xunta inste al Gobierno central a negociar con Noruega para que perciban las pensiones, no cesaran sus protestas hasta conseguir una solución.
"Esta barco tiene un rumbo fijo que se llama solución", dijo Paz acerca de las movilizaciones que han llevado a cabo en Madrid y varias ciudades gallegas, y advirtió de que "no cambiará el rumbo" y de que seguirán con sus protestas el tiempo que sea necesario hasta conseguir su objetivo. Entre las iniciativas adoptadas, los marineros reclaman un "boicot a los productos noruegos" para tratar de «forzar» a las autoridades de ese país a adoptar medidas.
Señaló que entre las propuestas para resolver ese contencioso figura la posibilidad de presentar una denuncia por parte de España contra Noruega ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por discriminación por razones de nacionalidad en la concesión de pensiones.
Añadió que "está prevista la visita de un ministro noruego a España"y expresó su esperanza de que las autoridades de ambos países puedan abordar ese asunto.
Paz reclamó a los gobiernos de la Xunta y central que "tengan la decencia" de ayudarles, y enfatizó que se trata de una cuestión "debidamente documentada" que está en poder del Ministerio de Asuntos Exteriores.
"2Somos españoles y gallegos. ¿Para qué tenemos los gobiernos, para qué los pagamos?", preguntó el portavoz de los marineros, y apostilló: "Malo aquel gobierno que no defiende a sus nacionales".
Paz señaló que los marineros reclaman o bien que Noruega pague las pensiones que les corresponde a los marineros gallegos, equivalentes a las de los noruegos que estaban en condiciones similares a bordo de los buques mercantes, o bien que les devuelva el dinero que pagaron en impuestos y contribuciones pero "actualizado" con intereses.
"No vamos a aceptar una porquería", aseveró, y señaló que unos 12.000 marineros españoles -de los cuales unos 8.000 gallegos- que ejercieron en la flota mercante noruega de 1948 a 1994, aportaron "unos 520 millones de euros de la época, sin actualizar".
Apuntó que los marineros gallegos fueron considerados como "residentes obligatorios fiscales", pese a que "nunca residieron" en Noruega, por lo que cuestionó la razón por la que se vieron obligados a pagar impuestos sobre la renta en ese país.
A cambio, "no recibimos nada", salvo la "patada" que representa ahora no recibir beneficio alguno, comentó el portavoz, y consideró que "no es justo de un país como Noruega", pero también reprochó a España que “en parte fue consentidora” de esa situación.