La presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, se ha mostrado partidaria de apartar del Partido Popular al expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, por el supuesto uso fraudulento de las 'tarjetas B', aunque no ha concretado plazos y ha señalado que a quien "toca" gestionar esta cuestión es "a los dirigentes" estatales de su partido.
Quiroga se ha pronunciado en la misma línea en la que lo han hecho también el presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, y otros dirigentes de su formación en el transcurso de un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Forum en la capital gallega, en el que también ha cargado con contundencia contra la corrupción.
De hecho, en su intervención, ha advertido de que la sociedad de 2014 "no es ni la de 1975 ni la de 2014" y los pasos que exigen los ciudadanos de hoy son "muy diferentes". "Soluciones y comportamientos ejemplares", ha recetado la líder del PP vasco.
En esta coyuntura, ha manifestado su convicción de que los políticos tienen que "entonar un mea culpa sincero y reflexivo" para que "la corrupción y las prebendas desaparezcan en la medida de lo posible".
Del mismo modo, ha llamado a "castigar con la ley y el desprecio social y político" a quienes "en nombre de los políticos" caen en actitudes irregulares.
"Estar vigilantes"
Dicho esto, Quiroga ha incidido en la necesidad de que quienes tienen responsabilidades de gobierno estén "vigilantes" ante los "enemigos de la democracia", sobre todo en un contexto en el que la crisis y determinadas actuaciones deja "por los suelos" la "credibilidad" de los políticos.
Por ello, ha apelado a actuar "con mucho rigor" y adaptarse a las "exigencias" de una ciudadanía "madura" que está "harta de que la traten como menor de edad".
Con la convicción de que sería bueno "asimilar la parte de ciencia que tiene la política" y estudiar "lo que los ciudadanos dicen de sí mismos y demandan", la dirigente popular ha pedido no dejarse llevar "por mensajes extremos", sino que ha apelado a tener "altura de miras" y ajustarse a la "moderación" que pide la ciudadanía.