Un misionero de la orden de San Juan de Dios que llegó este martes de Liberia, donde estuvo en contacto con enfermos de ébola, ha ingresado hoy en el hospital Carlos III de Madrid al presentar fiebre, han informado a Efe fuentes sanitarias.
Con este religioso aumenta a tres el número de personas que hoy han sido trasladadas a dicho hospital, después de que esta mañana se decidiera el ingreso de un hombre que viajó en la misma ambulancia que Teresa Romero, la auxiliar de enfermería contagiada por ébola, y un viajero procedente de Nigeria con fiebre y escalofríos.
El misionero ingresado forma parte de la orden de San Juan de Dios, la misma a la que pertenecían los religiosos Miguel Pajares y Manuel García Viejo, que se contagiaron de ébola en Liberia y Sierra Leona, respectivamente. Ambos fueron repatriados por el Gobierno español y fallecieron a los pocos días en el Carlos III.
Junto a Pajares también fue repatriada la hermana Juliana Bonoha, que dio negativo en el test de ébola y que fue dada de alta el pasado 28 de agosto.
Otra de las religiosas, Paciencia Melgar, compañera de Pajares y Bonoha, resultó contagiada y superó la enfermedad en Liberia.
Su plasma sanguíneo, tras haber superado la enfermedad, está siendo aplicado como tratamiento para Romero, primera contagiada fuera de África.
Este jueves también ha sido ingresado un contacto de bajo riesgo de la auxiliar de enfermería Teresa Romero, primera persona infectada por ébola en España y Europa, que ya estaba en seguimiento y ha presentado unas décimas de fiebre.
Esta paciente ha llegado al Carlos III alrededor de las 14:30 horas, y allí se le practicará el test que determinará si está infectada por el virus del ébola. Esta persona es un contacto de "bajo riesgo". Viajó en la misma ambulancia que se utilizó para trasladar a la auxiliar de enfermería, Teresa Romero, desde su domicilio hasta el hospital de Alcorcón, según han confirmado a Efe fuentes sanitarias.
Ha presentado una temperatura superior a los 37,7 grados, por lo que ahora ha pasado a ser un caso en investigación, según el protocolo establecido para hacer frente a esta enfermedad.
Por otra parte, este jueves España ha activado el protocolo de emergencia sanitaria en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas por un pasajero nigeriano de Air France que durante un vuelo entre París y Madrid sufría temblores, lo que hizo que la tripulación alertara a las autoridades sanitarias españolas. El sospechoso tomó el avión en la capital gala procedente de Lagos (Nigeria).
Este pasajero, que presentaba fiebre a su llegada al aeropuerto, ha ingresado en el Hospital Carlos III de Madrid donde se confirmará si está afectado por virus del ébola, Según han informado fuentes sanitarias, el pasajero ha permanecido en observación en la zona de aislamiento del aeropuerto hasta su traslado al centro sanitario.
Según señalaron a Efe fuentes de Aena, ha intervenido Sanidad Exterior y el avión, con capacidad máxima para 192 pasajeros, ha sido estacionado en una zona determinada del aeropuerto siguiendo los protocolos establecidos. El avión en el que viajaba el viajero enfermo se encuentra en un aparcamiento remoto del aeropuerto.
El resto de pasajeros ha descendido de la nave a las 13:30 horas peninsular, después de que dos médicos con trajes especiales subieran para atender al afectado. Así lo ha relatado a Efe una pareja que viajaba en el avión, en el que según ha confirmado Air France iban 163 personas: 156 pasajeros, dos pilotos y cinco tripulantes de cabina.
El vuelo AF1300 salió del aeropuerto parisino de Charles de Gaulle a las 09.35 horas de esta mañana, aterrizó en Barajas a las 11.30 horas y fue trasladado hasta lo que se denomina aparcamiento remoto (lejos de la terminal), según han informado fuentes de Aena.
Un pasajero indispuesto
Una pareja de pasajeros que volaba en el avión ha explicado a Efe que cuando han aterrizado la tripulación les ha explicado que no podían bajar porque un pasajero se encontraba indispuesto, por lo que se han vuelto a sentar en sus asientos.
A continuación han subido al avión dos médicos con trajes especiales y con bolsas del Ministerio de Sanidad que se han dirigido hacia el pasajero que se encontraba mal, que estaba sentado en la fila 28 y que según han oído otros viajeros es un ciudadano nigeriano de entre 30 y 40 años.
A continuación ha subido un guardia civil, también ataviado con un traje especial, que junto a los facultativos ha tranquilizado al pasaje y ha explicado que debían de rellenar un formulario con su edad, el asiento que ocupaban, su teléfono, el lugar al que habían viajado y si notaban algún síntoma.
También les han entregado un díptico con información sobre qué es y cómo se transmite el ébola y les han dicho que, ante cualquier síntoma, llamen al 112.
Una vez cumplimentado este trámite, han dejado bajar a la mayor parte del pasaje, excepto al viajero enfermo y a las personas que estaban sentadas junto a él, aunque poco después, sobre las 13:30 horas, han salido todos menos el sospechoso.
Los pasajeros se han dirigido hacia la zona de recogida de equipaje pero finalmente no han podido llevarse sus maletas porque, según les han comunicado, se las enviarán a casa porque el avión será desinfectado.