La esposa del carballés detenido en Colombia al ser sorprendidos cuando intentaba sacar a un bebé del país supuestamente de formar irregular, María José Tasende, ha reconocido que pudieron haber cometido "errores", que ha atribuido a "un mal asesoramiento y por el gran deseo de ser padres".
"En ningún momento quisimos hacer daño a nadie, nada más lejos de la realidad, reconozco que pudimos cometer errores, quizás por un mal asesoramiento y por el gran deseo de ser padres, pero nunca pensamos estar cometiendo ningún delito y, por supuesto, de la gravedad que se le imputan a mi marido", afirma la mujer de José Mato Roibal en una misiva a la que ha tenido acceso Europa Press.
Esta pareja lleva 17 años junta y deseaba tener un hijo, pero hace 15 años ella fue sometida a un trasplante de hígado y en 2010 tuvo que recibir quimioterapia debido a un linfoma duodenal. La medicación que tenía que tomar y otras complicaciones le provocó diversos abortos, por lo que se plantearon la opción de la adopción.
Según afirma María José Tasende, asistieron a diversos cursos formativos, pero "los requisitos exigidos para poder ser padres adoptivos en España son muy estrictos y los costos muy elevados", además de "complicados" para personas con un historial clínico como el de ella. "Esta es la verdad", sostiene en su misiva.
Detención
José Mato Roibal y María José Tasende Villar fueron detenidos el pasado mes de julio en el aeropuerto de Bogotá, cuando intentaban salir del país con un bebé. La pareja pretendía viajar a Madrid, pero fueron arrestados durante el control migratorio, debido a supuestas irregularidades.
En las oficinas de Inmigración, confesaron que habían pagado 18.000 euros a los padres biológicos del bebé y otros 1.200 a un médico que ejerció de intermediario. El bebé quedó bajo tutela del Instituto de Bienestar Familiar (ICBF), mientras que la Fiscalía de Colombia decretó el ingreso en prisión de Mato Roibal, imputado por tráfico de menores.
La familia de esta pareja de Carballo siempre ha denunciado que fueron "engañados" en el proceso porque se realizaba con "todos los trámites legales" necesarios. No obstante, la Consellería de Traballo e Benestar de la Xunta aseguró que la pareja no había iniciado los trámites precisos para realizar una adopción internacional. Ahora en su misiva, María José Tasende reconoce que pudieron cometer "errores", pero producto de "un mal asesoramiento". "Sólo queríamos darle a un bebé todo nuestro cariño, ofreciéndole una buena educación y sobre todo, una buena calidad de vida", proclama en su misiva, en la que defiende que su marido "no es ningún delincuente".
"Sólo nos movimos por el deseo de ser padres, nuestra mayor ilusión, siendo ese bebé el último ingrediente que nos faltaba para alcanzar la felicidad plena, completando nuestra familia", agrega.
Vida en prisión
Sobre la vida de José Mato en la cárcel colombiana, relata que "vive en unas condiciones aceptables, teniendo en cuenta el sitio en el que está". "Sale a caminar todos los días por el patio de la prisión, se concentra mucho en la lectura y acude a diario a misa. Ya hizo amigos dentro de prisión, lo cual no nos sorprende dado su carácter sociable y abierto, recordándole éstos la necesidad de reírse para que este camino se le haga más llevadero", afirma.
No obstante, confiesa que siente "un gran vacío" sin él, puesto que se conocen desde hace 25 años y proclama que José Mato "no se merece estar pasando por esta situación". Así, asegura confiar "en el esfuerzo y trabajo de los abogados" que llevan su caso "con el ánimo de que todo esto se solucione de forma exitosa y de acuerdo con las leyes colombianas".
En su escrito, María José Tasende agradece el apoyo recibido ante la situación que vive José Mato, a quien define como "una persona muy noble, transparente, un gran trabajador, honrado, humilde, buen hijo, un maravilloso hermano, amigo de sus amigos y, por supuesto, un excelente marido".
Al respecto, agradece las "palabras de ánimo" y las donaciones recibidas para ayudar a costear la representación legal de José Mato. Asimismo, disculpa que no haga declaraciones públicas debido a su "débil estado de salud" y por las recomendaciones del abogado "para no comprometer la defensa" de su marido.