Una nueva reunión marca esta jornada de la huelga de la basura en Lugo, que cumple 57 días, a la que han sido convocados los representantes de los trabajadores y la dirección de Urbaser, a partir de las 17:00 horas en el Gran Hotel, como las cuatro anteriores.
El secretario del comité de empresa, Julio Pacio, sostiene que la voluntad de los trabajadores es "cerrar el conflicto", si bien se abraza al ejemplo de otros encuentros anteriores en que no se alcanzó ningún acuerdo.
Es por ello que apela a la "prudencia", aunque después de 57 días aventura que, si bien hoy no se pacta un arreglo definitivo, si que se puedan dar los pasos "para seguir en una mesa abierta que a lo mejor dura más de un día".
Al respecto, el secretario provincial de la Confederación Intersindical Galega (CIG), Antonio Niño, también coincide en que la parte laboral va "con toda la intención de resolver el conflicto y la voluntad de negociar todo lo que haya que negociar". Y es que el objetivo es que se pueda "salir de ahí con un acuerdo".
Una condición que imponen previamente los trabajadores es que se retiren los apercibimientos de sanción a 78 operarios de la contrata de la basura y la readmisión de los 11 miembros del comité de empresa, a los que se les acusa del incumplimiento de servicios mínimos.
Niega "presiones"
Por lo demás, Julio Pacio ha negado que desde el comité se "presione" a aquellos trabajadores que quieren reincorporarse, luego que la empresa denunciara que seis empleados no habían podido ejercer su "derecho al trabajo".
Afirma que eso es "falso", no obstante abre un resquicio a "una pequeña discrepancia". "Porque como se puede comprender entre 139 trabajadores, alguna discrepancia tiene que surgir y sobre todo cuando se llevan tantos días de huelga", ha destacado Pacio.
Pese a todo, se aferra a que agentes de la policía, que los han acompañado en muchos momentos de la huelga, son "testigos" de que "no se presiona a nadie".