La Xunta de Galicia prevé que se movilicen unos 450 millones de euros hasta el año 2020 y generar un millar de puestos de trabajo con la estrategia integral de la biomasa, a la que aportará algo más de 89 millones de euros de ayudas directas.
Así lo ha destacado el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, en la presentación del plan a la sociedad este lunes en el auditorio de Abanca en el Preguntoiro, después de haber sido analizado el jueves en la reunión semanal del Gobierno autonómico.
En su intervención ante los asistentes, Feijóo, al igual que previamente el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, se ha fijado como meta "activar una nueva industria" que no solo suponga incrementar el uso de la biomasa con fines térmicos sino que sirva, además, para mejorar el aprovechamiento del monte de la comunidad y reducir con ello el riesgo de incendios.
Al respecto, ha valorado el aprovechamiento de fondos del nuevo periodo de ayudas de la Unión Europea (2014-2020) y ha puesto como ejemplos países como Austria, Japón y Alemania. El primero, porque ha sido capaz de generar "mucho empleo" con este sector, según ha afirmado, y los otros dos debido a que están cambiando el uso de energía nuclear por "otras energías alternativas".
En marco de renovables "más razonable", en palabras del presidente gallego, y "a las puertas de la recuperación económica", este proyecto "de legislatura" pretende constituirse como "una oportunidad", ha proclamado.
"La economía del futuro"
Entre otros datos, ambos dirigentes han señalado que esta estrategia permitirá beneficios "energéticos, económicos y ambientales". Así, según los cálculos del Ejecutivo, ahorrará casi 500 millones de euros hasta el 2020, a razón de unos 70 millones anuales, y las familias podrán disminuir sus costes energéticos en un 65%, aproximadamente. Las emisiones de dióxido de carbono, por su parte, se reducirán en unas 250.000 toneladas por ejercicio.
Crear "empleo en el rural" es uno de los objetivos fundamentales de esta "fórmula completa para reinventarse", como ha definido Alberto Núñez Feijó este proyecto "ambicioso" en el que llevan trabajando "varios trimestres", según ha dicho, distintos departamentos de la Xunta -hay cuatro consellerías implicadas, desde Industria hasta Sanidade, pasando por Medio Rural y Medio Ambiente-.
En este sentido, el jefe del Ejecutivo ha advertido de que "limitarse a los sectores históricos" es "insuficiente" pues significaría volver a configurar "la economía del pasado", que, a su juicio, demostró que tenía "un espacio vulnerable". Por ello, ha abogado por disponer "nuevas herramientas" para dar forma a "la economía del futuro", y ahí es donde ha situado a la biomasa, "como una de las herramientas más importante" para lograr este fin.
Para Núñez Feijóo, "diversificar mercados" mediante la internacionalización es "preciso", y también lo es "abrir la economía gallega a los inversores extranjeros". "Pero también tenemos un potencial propio que hay que aprovechar", ha subrayado, en relación a esta fuente de energía que ve "presente y futuro".
El presidente del Gobierno gallego ha recordado la adjudicación de calderas de biomasa en hospitales como los de Ferrol, Monforte, Valdeorras y A Mariña de Lugo y ha asegurado que "poco a poco" así irá sucediendo en el resto de centros hospitalarios. Igualmente, se licitará este servicio "en las próximas semanas" en el complejo administrativo de la Xunta en San Caetano.
"Tercera revolución industrial"
Conde, por su parte, ha valorado en su discurso que esta industria de la biomasa "atiende a toda la cadena de valor" de la madera, y ha repasado los cuatro ejes en los que se basa esta estrategia integral -aumento de la demanda, innovación tecnológica, calidad y formación y divulgación-.
Al respecto, ha aseverado que "las grandes revoluciones de los últimos 200 años" tuvieron en la energía un papel clave. Hoy se vive la "tercera revolución industrial", ha proclamado, y en ella la biomasa debe tomar "parte fundamental para el futuro energético de Galicia".