El patronato de la antigua Fundación Novacaixagalicia, heredera de la obra social de las cajas de ahorro gallegas, tomará posesión "en los próximos días" y tendrá 28 miembros, de los cuales nueve (el 32,1%) estarán designados por Abanca, cuatro por el Parlamento, tres por la Xunta, siete por las grandes ciudades gallegas, cuatro por las diputaciones y uno por los trabajadores.
Así lo ha avanzado, en una comparecencia en la comisión de economía del Parlamento, el director xeral de Política Financeira e Tesouro, Manuel Galdo, quien también ha adelantado que los estatutos de la que ahora se denomina 'Afundación' como marca comercial establecen un mandato para el patronato de cinco años "renovable una sola vez" y fijan de plazo hasta el 30 de noviembre de este año para la elaboración de un plan estratégico.
Galdo, asimismo, ha destacado que "en el peor de los supuestos", la fundación, con un patrimonio que ronda los 280 millones de euros según sus números, recibirá 150 millones hasta 2044, en relación al acuerdo de financiación alcanzado entre el anterior patronato de la fundación y Banesco, el grupo venezolano que se hizo con la propiedad de Novagalicia Banco -entidad financiera resultante de la fusión y posterior privatización de Caixa Galicia y Caixanova-.
Por su parte, los portavoces de los grupos de la oposición, PSdeG, AGE y BNG, han criticado la "sobreprima de representación" que entienden que se le ha otorgado a "un particular" -por Banesco- que hizo "un negocio redondo" con la venta de NCG.
"Una fundación de interés gallego"
En su intervención, el director general ha repasado la actuación desde que en 2012 una comisión gestora se hizo cargo de la Fundación Novacaixagalicia y ha repasado las actuaciones emprendidas, primero como comisión gestora y después como patronato.
Ha destacado que la entidad tenía un déficit anual de 37 millones que la "ponían en riesgo de desaparición", con un remanente que no alcanzaba los 90 millones. En este escenario, ha valorado que con la reducción del déficit en 32 millones "se consiguió dejar" a la antigua Fundación Novacaixagalicia "en una situación mejor".
También ha reivindicado la interposición de un recurso contra la 'operación cordeón' que ejecutó en su día el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en Novagalicia, respecto del cual ha anunciado que está "pendiente de resolución en estos momentos" en la Audiencia Nacional.
Asimismo, ha resaltado la reducción en un 90% de los gastos de alta dirección y el establecimiento de un techo salarial que supuso una disminución del 60% de las retribuciones, la eliminación de las dietas en los órganos de gobierno y la rebaja de al menos un tercio en los gastos de administración.
Con estas medidas, existen "consolidados 250 empleos" y 35 edificios están "prestando actividad" en un ámbito social, puesto, según ha remarcado, "se intentó mantener la esencia de la obra social y renunciar a lo secundario".
Estatutos
Ya sobre los estatutos, aprobados el pasado 18 de junio -mismo día en que Galdo cesó como presidente-, el director general ha defendido, al igual que después el diputado popular Pedro Puy, que "se cumplió el acuerdo parlamentario" de diciembre pasado sobre requisitos exigidos para el patronato de la nueva fundación.
Así, ha indicado que el nuevo nombre es 'Fundación Galicia Obra Social', aunque como marca comercial opera como 'Afundación'. A los miembros del patronato se les exige "cualificación", un carácter "gratuito" -no remunerado-, que no sean altos cargos de la Administración pública ni tampoco miembros de los consejos de las antiguas cajas, entre otras condiciones.
Tras explicar cómo se repartirá el nombramiento, ha apuntado que el funcionamiento del patronato se regirá con un quórum de mitad más uno, pero ha llamado la atención sobre que las decisiones estratégicas -modificación de estatutos, ventas, plan estratégico...- harán necesario un voto cualificado de dos tercios.
Sobre el acuerdo de financiación con Abanca, ha explicado que "se primó buscar el largo plazo" y, así, ha indicado que los 150 millones que como mínimo resultarán de la aportación fijada --2,5 millones en 2014, 5 millones anuales entre 2015 y 2017 y el 3% del beneficio después de impuestos desde entonces hasta 2044, con un suelo de 5 millones-- representan, en términos societarios, un 12% del accionariado.
"Dejamos una fundación de interés gallego que actúa bajo el protectorado de la Xunta. Normalizada a nivel social y de actividad, con un patronato que cumple el acuerdo parlamentario de diciembre de 2013 y con financiación a largo plazo que aporta estabilidad", ha resumido Manuel Galdo al término de su discurso.
Críticas de la oposición
Por su parte, el portavoz parlamentario de los socialistas, José Luis Méndez Romeu, ha criticado la "opacidad" del proceso y ha visto "sorprendente" otorgar un 32% del voto a "un particular". "No está mal como sobreprima de representación", ha censurado, antes de, en el segundo turno, sugerir que "si acaba siendo presidente el único mecenas -por Banesco- se estará ante un rumbo que se va a asemejar más a una responsabilidad social corporativa que a un servicio público".
Al respecto, el director general ha replicado que el presidente lo nombrarán los miembros del patronato, como marcan los estatutos, pero ha admitido que "es posible que haya que continuar avanzando la transparencia".
En cuanto a la acusación sobre representación, ha apuntado una anécdota para ilustrar que le "parece" que lo que pretende la oposición es que Banesco "aporte el dinero y luego deje hacer" y no dé "la lata". Por ello, ha puesto en valor esos 150 millones de euros que, como mínimo, el grupo venezolano va a destinar a través de Abanca a Afundación.
Mientras, el portavoz de Alternativa, Xosé Manuel Beiras, ha cargado contra que se presenten ante la Cámara autonómicos "hechos consumados", algo que ha tildado de "pitorreo" y por lo que ha concluido abandonando la sala de comisión a modo de protesta.
El portavoz parlamentario del Bloque, Francisco Jorquera, se ha mostrado en "contra" de la cuota de representación que se asigna a la entidad financiera, al entender que "a efectos prácticos" la heredera de la obra social va a estar "controlada por un banco privado venezolano".
Por su parte, Pedro Puy ha dicho, sobre "el reparto de poder", que "nadie tiene capacidad de poder por sí solo" y ha negado que Abanca tenga "capacidad de bloqueo". Sin embargo, ha agregado, "llegados a un momento, si hay un compromiso amplio en el poder político, esos 18 representantes pueden cambiar, y los nueve no".
"Se evitó la desaparición"
En el cierre, como en el turno de réplica, el alto cargo de la Consellería de Facenda ha reivindicado que había "dos posibilidades" cuando se creó la comisión gestora de la fundación: "seguir igual o actuar". "Si hubiésemos seguido igual, en vez de discutir ahora sobre el patronato, estaríamos discutiendo sobre la liquidación de la fundación", ha advertido.
"Se decidió gestionar. Se evitó la desaparición y se dejó una situación mucho mejor", ha reivindicado Manuel Galdo sobre una viabilidad que ve "asegurada", un patronato "que cumple el acuerdo parlamentario" y unos nuevos estatutos que califica de "garantistas".