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La mayor concentración de hórreos de Galicia y uno de los mejores ejemplos del románico rural gallego. En A Merca, atravesado por el río Arnoia, se juntan dos reclamos ineludibles.

En lo que fue el campo da Feira, está uno de los conjuntos etnográficos más singulares de Galicia: 34 canastros (hórreos) de madera, con patas de piedra, en lo alto de una loma junto a la parroquia de Santa María. Por otro lado, la iglesia de San Pedro da Mezquita, situada en lo alto de una colina, fue declarada Monumento histórico-artístico en 1931. La construcción actual, de estilo románico con elementos de transición al gótico, es del siglo XII, aunque hay referencias escritas de una iglesia ya en el año 982, y antes se cree que existió un templo visigótico o una mezquita árabe.

También destacamos sus singulares figuras pétreas, entre otras una loba amamantando a sus crías y un lobo devorando un cordero.

Cuenta A Merca con otro interesante reclamo: A Canle do Ruca, un canal de piedra de más de un kilómetro de longitud por el cauce del Arnoia, toda una obra de ingeniería hidráulica de los años treinta que nunca se llegó a poner en funcionamiento y que permite un agradable paseo.

Otro recorrido, más largo y circular, es el Roteiro da Broa, de 13,4 kilómetros, que permite conocer el margen sur del valle del Arnoia,pasando por el área recreativa de Cantodola y la capilla do Carme en Entrambosríos. Al norte del Arnoia, aún queda la Ruta dos Lavadoiros, caminos forestales recuperados para el ocio en los alrededores del regato Cavado do Lobo.

A Merca ofrece mil y una razones para perderse por sus pueblos y aldeas, algunas abandonadas como Ponte Ermida en el mágico escenario de A Broa. A Merca la atraviesa el "Camiño de San Rosendo e da Rainha Santa".