La inflación ha sido una de las grandes protagonistas no solo por el esperpento sucedido en la sede del Senado donde el Congreso aprobó, no sabemos cómo ni a qué precio, los decretos de medidas anticrisis. Un decreto que, entre otras cosas incorporaba la prórroga de la reducción del IVA a los alimentos básicos.
En concreto, se trata de prorrogar el IVA rebajado para abaratar la cesta de la compra en el contexto de las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania.
Estas rebajas en el IVA de los alimentos básicos tendrán una duración de seis meses, es decir, hasta el 30 de junio de 2024, algo que y les hago hincapié en la fuente para que ustedes valoren su cerdibilidad, según Félix Bolaños, Ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes de España supondrán un ahorro de 1.300 millones de euros para las familias.
Total que al 0% de IVA se mantienen pan, harinas, leche, huevos, frutas, verduras, tubérculos, quesos y cereales; aquí se incorporan los aceites por orden de los de Puigdemont y las pastas se quedan al 5%.
Vuelven a quedarse fuera de esta consideración de alimentación básicos las carnes, pescados y conservas por más que lo han reclamado los sectores y desde luego las familias.
Y no crean que no es necesario quitar lastre del bolsillo de los españoles que encaran la cuesta de enero con un encarecimiento de los alimentos del 7,3% en solo un año. Que sí que se ha moderado la subida que durante 2023 ha superado el 12% pero ya nos hemos dado todos cuenta que hacer la compra es mucho más caro. Y aunque nos dicen que los precios podrían moderarse, el contexto internacional ahora agravado con los problemas de transporte marítimo en el Mar Rojo ya impulsan al alza la cotización del petróleo y por la experiencia ya sabemos como acaban todas esas subidas.
Pero tampoco hace falta salir de la península para augurar nuevas subidas de los alimentos si tenemos en cuenta el acuerdo alcanzado ayer mismo para elevar la cuantía del salario mínimo interprofesional a 1134 euros. Una subida inasumible para el sector, según sus representantes que ya advierten del impacto que las subidas del SMI estaban teniendo en el empleo agrario. En 2022, el alza de los costes salariales, unido a los "nefastos" efectos de la reforma laboral, hicieron caer el empleo en el campo en 86.900 trabajadores. En 2023, solo en el tercer trimestre el número de ocupados en el sector bajó en 34.000 personas respecto al año anterior.Así que todo apunta a que esta última subida agravará, inexcusablemente, la tendencia de reducción de empleo en el sector y a subir los precios de algunos alimentos por la subida del coste laboral.
Cómo siempre nuestro campo es el más señalado y afectado por estos encarecimientos de los costes de producción que entre cosas son normativos derivados de las exigencias que la Unión Europea pone para producir alimentos llegando a condicionar las ayudas de la PAC al cumplimiento de esos condicionantes, todos ambientales, como novedad en España también sociales este año, y que sin embargo el mercado no retribuye porque acabamos comprando lo mas barato que es lo que importamos de terceros países.
En este desmantelamiento del sector primario comunitario los agricultores alemanes han sido los primeros en salir a la calle, esta misma semana han bloqueado las principales ciudades y carreteras germanas, un gesto secundado por el campo belga, polaco, francés e italiano. Aquí en España se palpa el descontento del sector pero de momento no calientan motores ded tractor. Vamos a intentar averiguar qué desincentiva la manifestación en la calle del descontento rural en este país.
Por supuesto tenemos que hablar de esa contaminación del cantábrico de Galicia a País Vasco por las granzas o péllets, bolitas de plástico en definitiva que han llegado a la costa por un container a la deriva. No vamos a entrar en el embrollo políticos del y tu más pero sí queremos hablar con nuestros pescadores para conocer si este accidente les impacta en su actividad y reforzar el mensaje de tranquilidad respecto al consumo de productos pesqueros que nuestros politicos se han pasado por el forro. Y discúlpenme la expresión.
Habrá más cositas que también les queremos contar antes de llegar a nuestro producto de la semana que no es otro que el cabrito de
Extremadura que esta semana lograba su reconocimiento oficial como indicación geográfica protegida y que encaja perfectamente en esas dietas keto tan de moda ahora para bajar os kilitos navideños, que todo va ser verde!!!!
Viene cargadito el mes, ojala y también lo fuera de agua en forma de lluvia o nieve pero yo me esperaba una secuela de filomena y nada parecido, pero en lo que a nosotros respecta si nuestro director técnico está listo nos ponemos manos a la obra.
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