Castroverde está íntimamente ligado al Camino Primitivo que lo atraviesa y a sus iglesias y monasterios, puesto que cuenta con más de 35 iglesias en todo su término municipal. Cabe destacar la preciosa estructura románica del monasterio de San Pedro de Cellán, en cuya fachada existen detalles de pizarra.
La religión también está presente durante la celebración de las fiestas del pueblo, que tienen lugar en la segunda quincena de julio, cuando Castroverde rinde homenaje a Santiago Apóstol. Son días donde no faltan la fiesta, la alegría, la música, el buen ambiente y su rica gastronomía. La imagen del patrón es paseada por las calles del municipio, para alegría de los presentes, que disfrutan de tan hermoso momento.
Castroverde, además de las iglesias, cuenta con un vecino de excepción: su inexpugnable castillo. La fortaleza sirvió de residencia para familias nobiliarias del s. XIV, destacando ilustres de la talla de Sánchez de Ulloa e Isabel de Castro. Quizás el elemento más carismático del recinto sea la presencia de un pequeño gaiteiro pétreo que ameniza con sus imaginarios acordes la entrada al lugar por la Torre del Homenaje.