Los plenos del ayuntamiento de Cádiz son un auténtico circo gracias a su alcalde José María González, Kichi. El popular Ignacio Romaní interrumpió una votación para pedirle al alcalde respeto hacia los concejales. El primer teniente de Alcalde había retuiteado un comentario en el que se le insultaba llamándole "papada carajote".
Para colmo, Kichi se lío en las votaciones y no sabía qué pasos tenía que dar. Los propios concejales del PP fueron los que tuvieron que explicárselo.