Cuatro años después, Marta Domínguez sigue sin ser sancionada, a pesar de que la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) pidió un castigo de cuatro años por un presunto consumo de sustancias dopantes. El periodista del diario El Mundo Luis Fernando López pasó por los micrófonos del programa de esRadio Tiempo Extra, dirigido y presentado por Vicente Azpitarte, para analizar la situación del proceso abierto contra la atleta palentina.
"La posible condena por dopaje de Marta Domínguez es un culebrón que se ha eternizado. En la Operación Puerto había una referencia que, posteriormente, se vinculó a Marta. Luego, siguió con la Operación Galgo, en la que ya había acusaciones concretas contra ella como la de tráfico de sustancias dopantes. Ahora, estamos en un tercer caso en el que la gran novedad es que es el primero en el que se la juzga directamente por un supuesto consumo de sustancias prohibidas", afirmó Luis Fernando López.
Para el periodista, la salida del asunto "no está muy clara" después de que el proceso se haya dilatado en el tiempo y se haya desplazado de una institución deportiva a otra. "A estas conclusiones llega la federación internacional después de analizar el pasaporte biológico de la atleta, que es el registro histórico de sus valores sanguíneos. Cuando se detectan valores que sorprenden, que están fuera del valor medio del deportista, se activa una alarma y se analiza. En este caso, la federación llegó a la conclusión de que esas alteraciones sólo pueden deberse al consumo de sustancias ilegales", añadió.
Uno de los problemas que han alargado el asunto ha sido el de la complejidad del caso, que ha impedido a la Federación Española de Atletismo (RFEA) actuar. "La federación internacional se lo comunica a la federación española y le propone una sanción de cuatro años por dopaje. El tribunal de la federación inicia los tramites y, cuando está a punto de concluirlos, se da cuenta de que no va a poder completar la instrucción en el plazo que le dan porque es un tema muy complejo. Por lo que decide trasladar ese expediente al Consejo Superior Deportes (CSD), que es donde está ahora", agregó.
Ahora es responsabilidad del CSD decidir sobre la proposición de sanción de la palentina. En el caso de que optase por no sancionar a Marta Domínguez, "la federación internacional acudirá seguro al TAS, el tribunal de arbitraje deportivo, que es la última instancia judicial dentro del deporte". López cree que "en ese tribunal las tesis de Marta Domínguez tiene muy pocas posibilidades, porque el TAS siempre se ha pronunciado claramente en los posibles caso de dopaje".
"Es posible que el asunto acabe en un juzgado ordinario porque Marta puede recurrir para, de algún modo, salvar su nombre, su honor. Esto sucedió con Roberto Heras, al que la justicia ordinaria le devolvió una Vuelta a España. Lo que sucede es que para un tribunal ordinario ese tipo de pruebas basadas en la probabilidad no tienen cabida, solo se condena a la vista de pruebas verificables. Sería difícil de entender la culpabilidad en un ámbito deportivo y la exoneración en un tribunal español", concluyó.
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