
La inteligencia artificial ha pasado de ser una promesa futurista a convertirse en una herramienta cotidiana. Está en buscadores, plataformas de streaming, aplicaciones educativas y herramientas laborales. Pero su popularización también ha traído consigo una pregunta crucial: ¿estamos preparados para convivir con la IA sin perder el control?
La consultora en tecnología digital e inteligencia artificial, Marisa Tormo, reflexiona sobre este desafío en su nuevo libro "Inteligencia Artificial. A la conquista de la nueva era". Lejos de los tecnicismos, propone una mirada cercana, práctica y, sobre todo, crítica.
ChatGPT o Grock 3: Superhéroes digitales en nuestro día a día
Tormo recurre a una metáfora clara y original para explicar el funcionamiento de los grandes modelos de lenguaje de inteligencia artificial como ChatGPT, Gemini, Claude o Grok. Los presenta como superhéroes con personalidad propia: "Chargé Peté es el amigo sabio y simpático; Gemini, el empollón que te organiza la vida; Claude es el formal y ético, y Grok es el cuñado irónico que siempre suelta la verdad incómoda en Navidad".
Su enfoque no busca idealizar estas tecnologías, sino ayudar a comprender cómo usarlas con criterio: "No hay que casarse con ninguno. Yo misma cambio de IA como de zapatos, según lo que necesite". La clave, dice, está en el usuario: saber qué preguntar, cómo evaluar la respuesta y contrastar la información.
Tres errores que cometemos al usar IA
En su análisis, Tormo identifica tres grandes riesgos en el uso actual de la inteligencia artificial: el uso sin conciencia, el sesgo y el miedo.
"Ya hay quien utiliza la IA para manipular opiniones, crear identidades ficticias o fabricar noticias falsas. Y como trabaja a una velocidad que no imaginamos, muchas veces reaccionamos cuando ya es demasiado tarde", advierte.
También subraya que, pese a su nombre, la inteligencia artificial no piensa ni razona. "Es un sistema que repite patrones a partir de datos humanos. Si esos datos tienen sesgos (racistas, machistas, excluyentes), la IA los reproducirá con apariencia de objetividad".
El tercer riesgo, añade, es el miedo: "Cuando usamos tecnología para vigilar, sustituir personas o controlar decisiones, perdemos el rumbo. La solución no es solo regular. Hace falta conciencia, ética práctica y formación".
De la ciencia ficción a lo cotidiano
Lo que antes parecía sacado de películas como Her o Ex Machina, hoy forma parte de nuestra vida diaria. "Desde que el móvil nos despierta y nos dice si va a llover, hasta que Google Maps sugiere una ruta alternativa: la IA moldea nuestras decisiones sin que lo notemos", explica Tormo.
Lejos de promover alarmismos, su enfoque es constructivo. "No se trata de temer la tecnología, sino de ponerla a trabajar para nosotros. Ya no solo buscamos, ahora creamos junto a ella".
Comparte un ejemplo doméstico: su hijo, bloqueado con un trabajo de química, pidió a ChatGPT que se lo explicara como si estuviera en primero de bachillerato. "La IA se convirtió en su profesor particular, con un tono neutro, sin juzgar ni cansarse. No es magia, son conocimientos humanos implementados con criterio".
¿Quién gana la partida: programar o pensar?
Tormo también desafía un mito educativo: "Durante años se dijo que había que enseñar a programar. Hoy, lo que realmente marca la diferencia es saber pensar".
Las llamadas soft skills (empatía, creatividad, pensamiento crítico o intuición), tradicionalmente relegadas a un segundo plano, se convierten ahora en el principal valor diferencial frente a la máquina. "Ya no se trata de hacer redacciones desde cero, sino de usar la IA como punto de partida: pedirle ideas, estructura, contexto… y luego aplicar tu voz humana".
En las aulas, propone un enfoque más práctico: enseñar a usar la IA sin miedo, con criterio, para potenciar el aprendizaje y no para sustituirlo.
"La IA no es más lista que tú ni que yo. Sólo es más rápida", resume Tormo. Y por eso, insiste, no debemos delegar nuestro pensamiento en ella.
Su mensaje final es directo y sin rodeos: "Esto no va solo de saber usar la IA, sino de tener claro para qué la usamos". Porque el criterio, la responsabilidad y la creatividad siguen siendo, por ahora, profundamente humanos, según recuerda Marisa Tormo.
Escucha este programa en cualquier momento y lugar a través de los podcasts de Libertad Digital y esRadio. Descarga nuestra aplicación para iOs o Android, visita nuestra página web en esradio.fm, o encuéntranos en Apple Podcast, Spotify, Podimo, Amazon Music, Youtube o iVoox. ¡No olvides suscribirte!
Este capítulo puede contener información comercial de anunciantes y/o marcas colaboradoras que contribuyen a la creación y difusión de nuestros contenidos. Gracias por colaborar con nuestras marcas colaboradoras.