Los informes forenses describen al violador del búho (porque esperaba a sus víctimas por la noche cuando bajaran de los autobuses urbanos nocturnos) como un peligroso psicópata sexual de manual, frío, calculador, compulsivo y con brotes sadomasoquistas. Cuanto más sufría su víctima más disfrutaba.
Sus actos eran tan atroces que llegaron a interesar al FBI norteamericano que mandó una delegación a Madrid para estudiar el caso, como ha recordado Francisco Pérez Abellán. Los agentes estadounidenses advirtieron a la policía española que el violador del búho estaba a punto en el momento de su detención de convertirse en un asesino en serie.
Tina Alarcón, presidenta de la Federación de Asistencia a las Mujeres Violadas, ha subrayado en esRadio que "cuando este individuo quede libre reincidirá" ya que "tiene las características de un hombre bueno y tímido pero sus violaciones fueron tremendamente duras, sostenidas en el tiempo hasta más de dos horas".
Desde su federación reclaman a la justicia española mayor dureza con estos delincuentes y más tacto a la hora de juzgar los casos teniendo en cuenta a las víctimas. "Las violaciones fueron tan duras que las chicas no han querido declarar en el juicio porque estaban aterradas. Respeto el estado de derecho, pero se protege mucho a los delincuentes y nadie piensa en las víctimas" ha apuntado Tina Alarcón.