
En Es la Mañana de Federico han estado Ángel Moya y Malena Guerra para presentar "Red de Mentiras. Una vida interrumpida, una historia inacabada", un libro basado en la historia de Marta del Castillo.
La joven sevillana de 17 años desapareció de su casa en enero de 2009. Su ex novio, Miguel Carcaño (de 20 años), confesó haberla matado y haber arrojado el cadáver al río Guadalquivir. Junto a él, fueron detenidos Samuel Benítez Pérez, Francisco Javier Delgado (hermano de Carcaño) y Javier García Marín, alias "El Cuco", este último menor de edad.
Aquí comienza para Moya y Guerra la red de mentiras. Carcaño cambió su versión de lo sucedido diciendo ahora que intentaron abusar sexualmente de Marta y que el menor la estranguló arrojando posteriormente el cadáver a un contenedor de basura. A día de hoy, tras varias versiones más, la policía sigue sin encontrar el cuerpo de Marta.
Ángel y Malena han explicado en esRadio que "comenzamos con el libro porque cada uno estábamos investigando por nuestra cuenta. Un día nos juntamos a hablar y con 20 años de profesión a las espaldas no nos explicábamos lo sucedido".
El error inicial
El caso de Marta del Castillo ha puesto en evidencia más de una vez a la policía. Malena ha explicado que "la investigación nace torcida porque la policía no hace caso al padre de Marta cuando acude a las 2 de la madrugada, con nombres y apellidos, a denunciar la desaparición de su hija, no se siguió el protocolo establecido para estos casos". Ángel ha remarcado que "la denuncia la vuelve a reforzar a las 6 de la mañana y siguen sin hacer nada". No se pusieron con el caso "hasta las 6 de la tarde cuando entran en la casa, habían pasado 16 horas".
Malena ha explicado que esa tardanza en muy importante ya que "al no entrar en el minuto uno recogiendo pruebas antes de que las destruyan, que son buenas para la investigación, la policía tiene que enfocar ésta de otra manera".
¿Qué pasó? Y ¿Dónde está Marta?
Los autores de Red de Mentiras han aclarado que "no tenemos respuestas a dónde está el cuerpo de Marta, pero sí contamos qué pasó". Malena ha expuesto lo que podría acercarse a lo que ocurrió la fatídica noche, "Carcaño va a la casa, tiene un encontronazo con Marta y la mata. Se presenta el menor que había quedado con ellos y ayuda a deshacerse del cuerpo junto al hermano de Carcaño y Samuel".
Según los dos periodistas, "hay suficientes pruebas para juzgarles aunque no haya cuerpo". Ponen como ejemplo la poca solidez de las coartadas, "los padres del Cuco juraron que su hijo estaba en casa durmiendo, sin embargo la policía sitúa su móvil en las calles de Sevilla ya que recibió dos llamadas", ha relatado Ángel.
Lo mismo ocurre con demás coartadas, ha añadido Malena. "Samuel no tiene y el hermano de Carcaño dice que estuvo en un bar pero nadie le vio, el cliente super habitual dice que no se acuerda de nada de aquella noche y encima el bar ese día hace precisamente muy poca caja".
Malena ha explicado que el juez, que considera que Marta fue violada y asesinada, "dio desde el principio mucha importancia al relato del menor, El Cuco, que decía que había estado pero no participado". Sin embargo, en la habitación donde aparentemente murió Marta, "apareció ADN de la chica mezclado con el del menor, muestra de que la violó".
Cuando la policía recogió al Cuco, "le dicen que les ha mentido porque tienen su ADN en el escenario del crimen y él había dicho que se había quedado en el salón". Malena subraya que "entonces se produce el derrumbamiento de el Cuco que cuenta lo que más parece acercarse a la realidad". El menor confesó en el coche patrulla que "Marta estaba ensangrentada, que él salió en busca de Samuel y que arrojaron el cuerpo al río. Sin embargo, de repente dijo que no hablaba más hasta que no estuviera su abogado y ya con éste presente cambió su versión de nuevo ante el juez diciendo que no estaba".
Ángel Moya ha remarcado que "hay pocas pruebas pero muchos indicios". Malena ha relatado que "todos los de la banda apagan los teléfonos a la misma hora, a las 21:30, para mantener una primera reunión para decidir cómo deshacerse del cadáver". La periodista ha asegurado que "estaban dirigidos por alguien porque deciden todos volver a donde estaban para tener una coartada". Posteriormente, "a la 1.30 de la madrugada vuelven a apagar los teléfonos".
"Además hay hasta tres testigos que los vieron con el cuerpo en la silla de ruedas", ha apuntado Moya, que ha asegurado que "el móvil parece ser los celos".Los autores han contado que para ellos lo más importante es que "la familia está muy de acuerdo con el libro".