Me encanta la costumbre que tiene la gente de llamar arcaica, trasnochada, antigua, etc a la monarquía. Como si la república la hubiesen inventado ayer tarde.
Me encanta la costumbre que tiene la gente de llamar arcaica, trasnochada, antigua, etc a la monarquía. Como si la república la hubiesen inventado ayer tarde.
Mas vale malo conocido que bueno por conocer. Ojalá nunca e materialice la "herencia" de la Jefatura del Estado en la persona de don Felitizio y su consorte. Una vez que termine este nefasto periodo, debe hacerse borrón y cuenta nueva con este sistema arcaico, trasnochado, absurdo e injusto que comtempla la herencia de la Jefatura del Estado. Todo "muy democrático", al gusto del "pueblo soberano". No todas las repúblicas son negativas.
Y si nos dejaramos de ñoñerias, de cuentos de principes y plebeyas,y se diera paso a una República a la muerte del Bobon, y entraramos de verdad en el siglo XXI.
Amen que ha tenido una vida muy digna sin ningún escándalo, trabajando supongo que en un banco. Ahora tiene más dinero que antes pero es discreto, sin leticias al lado, sin modelis, sin amigos escándalosos, con una vida impecalble.
Al lado del principito este si es un príncipe.
Federico, no es tan ridículo lo del trono francés. Aunque con toda probabilidad no se lleve a cabo, no es ningún disparate lo de la restauración monárquica. Tengo muchos amigos en Francia y me hablan de que el sentimiento monárquico está más extendido de lo que parece. Sirva como argumentos también que Luis Alfonso recibe el tratamiento de Alteza Real (en una república cuya primera gestación fue cortándole la cabeza al Rey, ojo), cosa que en España (monarquía como todos sabemos) es tan sólo excelentísimo señor, y es sólo por su título de Duque de Cádiz, como si España se negara a reconocer sus derechos al trono francés, y en Francia dijeran "algo de razón tiene este tipo". Amén de que ha ejercido labores de representante de Francia en algunas ocasiones (por ejemplo en la conmemoración de la creación de La Luisiana en Estados Unidos), así que no es tan ridículo como lo pinta usted.
Un saludo.
Fuera del contexto de los cuentos de princesas y principes azules, no hay sitio para ellos.