Colabora

"Franco se liberó de la testosterona de Falange con la división azul"

Jiménez Losantos y César Vidal analizan en papel militar y político que tuvo la división azul y de cómo Franco fue recortando el poder de Falange.

Aunque España fue neutral al principio y no beligerante después durante la Segunda Guerra Mundial, lo cierto es que tuvo su participación en la guerra. Ésta fue mediante la división azul, "que es el apogeo y fin de la época azul del régimen franquista", ha asegurado Federico Jiménez Losantos.

César Vidal ha explicado que "su creación está muy relacionada con un episodio histórico, la invasión de la URSS por parte de Hitler el 22 de junio mediante la famosa operación Barba Roja". El 13 de ese mismo mes, "Serrano Súñer avisó a Franco y el 22 se reunió con el embajador alemán para ofrecerle mandar voluntarios".

"El embajador se puso en contacto con Hitler que aceptó pidiendo dos cosas: rapidez, porque él pensaba que la guerra iba a terminar enseguida, e insistió en que España declare la guerra" ha relatado Vidal. Sin embargo, Serrano, por indicaciones de Franco, "le dice que no porque puede haber represalias británicas".

Tras la invasión de la URSS por parte de Hitler, "el 24 un grupo de manifestantes se dirigen a la secretaría general del Movimiento, Serrano sale al balcón se le calienta la boca y pronuncia el discurso de Rusia es culpable" ha recordado César Vidal. Federico se ha preguntado "por qué decían Rusia y no la URSS".

Vidal ha asegurado que "la idea de los generales era mandar una división, pero la idea de Franco es enviar voluntarios de Falange". Así, "el 4 de julio hubo que cerrar la oficina de enganche porque enseguida se coparon los 18.000 puestos". El 14 julio se produce la salida: "641 jefes y oficiales, 2.386 suboficiales y 15.918 soldados", ha enumerado Vidal.

Una vez en Núremberg, "le dieron el número de división 250", nombre por el que también es conocida la división azul. Para César Vidal, el papel militar que hizo fue discreto pero no exento de romanticismo, pensaban que iban a estar en el frente de Moscú pero combatieron en el asedio de Leningrado".

Sin embargo, "para Franco tuvo mucha importancia política por dos razones: evitaba así la entrada de España en la guerra ypermitió librarse del exceso de testosterona de la Falange, mientras estaban en URSS no incordiaban en España".

César Vidal ha explicado que "ya en el año 1941 Carrero Blanco realiza un informe en el que pide que Falange no tenga tanta gente, que es mejor que sean pocos y además los mejores, una élite".

Como muestra de cómo Franco recortó las alas a Falange, César Vidal ha expuesto el caso de Gerardo Salvador Merino, falangista de camisa vieja que controlaba los sindicatos. "Salvador incordiaba mucho a Franco, a Carrero y a los que no querían que el régimen fuera tan azul". Franco se deshizo de él "desempolvando su ficha de masón, diciéndole que no le iban a juzgar pero que tenía que comprender que no podía seguir en tan importante puesto".

El himno de la división azul

Con mi canción
la gloria va
por los caminos del adiós,
que en Rusia están
los camaradas de mi División.

Cielo azul
a la estepa desde España llevaré,
se fundirá la nieve
al avanzar, mi capitán.

Vuelvan por mí
el martillo al taller,
la hoz al trigal.
Brillen al sol
las flechas en el haz
para ti,
que mi vuelta alborozada has de esperar
entre el clamor
del clarín inmortal.

En la distancia queda
gozo del hogar
con aires de campanas,
vuelo de la paz.

Resuenan los tambores;
Europa rompe albores,
aligerando nubes
con nuestro caminar.

Con humo de combate
yo retornaré,
con cantos y paisajes
que de allí traeré.

Avanzando voy;
para un mundo sombrío
llevamos el sol;
avanzando voy
para un cielo vacío

llevamos a Dios.

Federico y César Vidal han remarcado de la canción "el contenido mesiánico utópico: iban a llevar a Dios a un cielo vacío y el sol a Rusia".

Bibliografía recomendada

El calzado y las vacunas

Jorge Alcalde ha explicado que "en esta época comienzan a administrarse por norma las vacunas, precisamente para evitar pandemias, muy propias de épocas de carencias sanitarias y nutricionales".

Pese al recelo inicial de la población a la vacunación, "las campañas efectivas hicieron que casi todos pasaran por los dispensarios médicos para ponerse principalmente la antivariólica y la antitífica que eran obligatorias, en caso de no presentar la cartilla que lo garantizase no se podían desempeñar puestos públicos".

Alcalde ha asegurado que "junto con la obligatoriedad de la vacunación se emitieron diversas ordenanzas que obligaban a la higiene tales como que se debía evitar hacer aguas en la vía pública, mantener limpios los corredores, escaleras, portales y patios y que se procediera a la desinfección de lugares comunes (plazas, iglesias, ayuntamientos...).

En cuanto al calzado, "después de la carestía de la guerra se disparó la industria en ciudades de Levante y Castilla, donde abundaba el cuero". Otra novedad fue el suministro del llamado "calzado nacional" (que era un calzado más barato, llamado Tipo A, que se vendía en dispensarios). Para su adquisición era necesario presentar una cartilla y había un mismo modelo para señora, caballero y niño.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario