
Ingredientes (para 4 personas)
- 2 huevos
- 1 copa de cazalla o anís seco
- 200 gr de harina
- 400 gr de miel de romero
- Aceite de oliva muy suave
Preparación
Cascar los huevos en un bol rompiendo uno de ellos sólo por la punta para utilizarlo como medida para el anís y el aceite. Añadir un huevo de anís y otro de aceite.
Batir bien e ir incorporando la harina, mezclando hasta obtener una masa como para hacer pan. Trabajar bien la masa, 5-10 minutos, coger bolitas del tamaño de una cuchara y extenderlas con ayuda de una caña o mortero enharinados.
Acabar de extenderlas con los dedos por los laterales hasta dejarlo lo más fino posible. Rápidamente echar la masa sobre aceite muy abundante, ayudándonos para moverla y formar una flor con un palo que colocaremos en el centro, mientras con una espátula la ayudaremos a cerrarse. Sacar, escurrir y dejar enfriar. Antes de servir rociarlas con miel.
El secreto: la masa ha de estar lo más fina posible. El proceso es mejor hacerlo entre dos personas ya que ha de ser muy rápido: mientras una extiende la masa y la tira al aceite la otra pone la cañita rápidamente.