
El último que apague la luz nada tiene que ver con el título de la obra de teatro escrita y dirigida por Antonio Ozores. “Me gusta desconcertar a la gente”, ha dicho el actor que ha realizado nada menos que “100 comedias. Son muchos años ya”.
“Llevamos con la obra desde 2004”, aunque han hecho una nueva versión. “Ves cómo reacciona el público, ves lo que tiene más gracia y lo remarcas. Es fundamental el público”, explica Ozores.
Su hija Emma explica que es importante “innovar, ser original y ser distinto a los demás”. Es así como consigues el éxito y es lo que realiza su padre, al que profesa una gran admiración. “Toda la obra es él, se nota su esencia”.
La obra, para toda la familia, se puede ver todos los días de la semana excepto el jueves. Su duración es de hora y media sin descanso. “Es original, vas a ver una cosa que no te han contado nunca. No es convencional”. “Es surrealismo puro y duro, he conseguido que sea surrealista”, cuenta Antonio Azores.
"En esta función pasan muchas cosas, hay como 18 Romeos y Julietas, que son argumentos distintos e historias distintas", explica.
Sobre el título, cuenta Antonio que “en Alemania, la del muro de Berlín, los que se pasaban de una a otra Alemania, decían: “el último, que apague la luz”. Emma concreta un poco más. Haría referencia a “cómo tomar con humor situaciones difíciles”.
Preguntado por la situación actual del cine español, Ozores lo tiene claro: “Ahora el cine funciona muy mal. No hay género cómico”, explica. Para él el problema está en la “masificación de la televisión. Hay mucha y muy mala, porque no tiene mucha gracia lo que hacen”.