El periodista Santiago González ha hablado con Luis Herrero del que, a su juicio, es el principal rasgo de los socialistas, la "exhibición sentimental", tema de su libro Lágrimas socialdemócratas. Según González, el PSOE gobierna sustituyendo "la responsabilidad" por la "demostración de los sentimientos". En su opinión, esa es "la sustancia misma del Gobierno de Zapatero". "Si algo le ha caracterizado más que ninguna otra cosa es esa impostación", ha explicado González, poniendo como ejemplo sus explicaciones ante el drama del paro con el mensaje de que "queremos mucho" a los desempleados.
Para González, el motivo de esa actitud es que los socialistas "están más prisioneros del ideal" y por su causa "están dispuestos a ignorar la realidad". Forman parte, ha dicho, del "grupo de los optimistas sin escrúpulos", algo que les ha llevado en estos años, incluso, a "considerar que la Guerra civil no terminó como debería". "Es un permanente viaje en el tiempo, es el tuneo de los propios antepasados para que tuvieran la ideología perfecta", ha dicho.
Cuando Herrero le ha preguntado si no ocurre lo mismo en la derecha, González ha dicho que en el PP no ha visto "descalificaciones genéricas tan continuas, ataques a la gente por el ser". En cambio, en el PSOE, ha escuchado expresiones como "la corrupción está en el ADN de la derecha". En la historia, ha recordado, "las apelaciones a la genética sólo las ha hecho el nazismo".
Capítulo aparte merece la personalidad de Zapatero. González ha dicho de él que "es un hombre que ha llegado al gobierno con un bagaje cultural escaso" pero que está "muy convencido de estar ungido, de que algo le ha llevado a él desde pequeño hasta la presidencia". "Es un hombre muy convencido de sí mismo", rodeado de "una aureola mágica". En este sentido, el periodista ha recordado que los propios dirigentes del PSOE han dicho de él que tiene "una suerte de gracia", "baraka" y que "todo le sale bien".