España ha arrancado esta semana a inyectar dosis de la vacuna de AstraZeneca, priorizando trabajadores de servicios esenciales como con las Fuerzas Armadas, los funcionarios de Prisiones, los Cuerpos de Seguridad, bomberos o profesores. Todos estos colectivos son los diana de estas vacunas, en personas en activo de hasta 55 años.
Se ha definido un subgrupo dentro del personal sanitario en el que se vacunará con AstraZeneca a colectivos en función del riesgo en su actividad laboral. Se contemplan fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, personal de oficinas de farmacia, medicina legal, servicios de ayuda a domicilio, centros de menores y de centros de día. También se incluye a los trabajadores de Instituciones Penitenciarias.
También se ha establecido otro grupo de colectivos con una función esencial para la sociedad en el que se incluye a Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, personal de emergencias como los bomberos, así como miembros de las Fuerzas Armadas. En este grupo también incluye docentes y personal de educación infantil y necesidades educativas especiales, y docentes de primaria y secundaria.
España revisará su decisión de no administrar la vacuna de AstraZeneca y Oxford a los mayores de 55 años cuando la farmacéutica concluya el ensayo clínico sobre la eficacia y seguridad de su producto a partir de esa franja de edad, que se espera para marzo.