La ministra de Eduación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha reconocido que "desde que se ha cerrado la escuela y se ha trabajado ‘online’, las desigualdades se han exacerbado", por lo que recuerda a los centros que, entre los acuerdos alcanzados para el inicio de curso, está uno que recoge la "necesidad" y "obligación" de que "mantengan planes de refuerzo para situaciones de desigualdad".
Celaá ha asegurado también que la atención a la diversidad es un problema que les "ocupa y preocupa" y que "la escuela es el mejor lugar donde se trata la desigualdad social y tiene que ser un ascensor social y permitir que cada alumno, competencialmente, desarrolle su talento".
Con la pandemia, ha recalcado, "nos encontramos con mucha vulnerabilidad", dijo en referencia a niños migrantes, con diversidad de género, discapacidad u origen sociocultural distinto.
En la misma línea, la ministra ha recordado que su departamento cuenta con el programa PROA-Plus para financiar programas de refuerzo para alumnos vulnerables y otros cinco programas de cooperación territorial y que, una vez que los niños lleguen a clase, "lo primero" por lo que ha de velarse es por "un acompañamiento emocional", pues después de meses alejados físicamente de su colegio, "los niños no son los mismos que en marzo".