El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, consideró hoy que el debate nacional sobre la eutanasia deberá hacerse "con sensatez y tranquilidad" y no a raíz de un caso concreto, como el que se conoció ayer a través de un vídeo en el que una mujer pedía morir después de 30 años de enfermedad. A juicio del consejero, el debate sobre la eutanasia se pone de manifiesto en este caso que "tiene unas connotaciones emocionales importantísimas".
Sin embargo, Sáez Aguado apostilló que el debate también tiene un componente ético y moral "de distintos tipos", por lo que estimó que la decisión en este caso concreto de las autoridades judiciales "parece razonable" -el marido ingresó en prisión, aunque fue puesto en libertad, por ayudar a morir a su mujer-. Por ello recalcó la importancia de tener ese debate "sensato" sobre las propuestas que ya se han debatido en el Congreso de los Diputados.
Igualmente abogó por seguir garantizando los cuidados paliativos "a todas las personas" en el final de la vida, y también a sus familias. "Son debates distintos que tienen una cierta continuidad, pero no son exactamente iguales", matizó.
Por último, Sáez Aguado estimó que la mayor parte de la corporación médica "no es partidaria de la intervención médica en estas situaciones" porque los médicos tienen que atender a las personas y ayudarlas a seguir viviendo y en el final de la vida. "En lo que conozco, las organizaciones profesionales médicas no son partidarios de la intervención médica en esta línea de la eutanasia", ratificó. Al margen posicionó la respuesta penal que debe darse a estos casos y que, para Sáez Aguado, ayer resultó "razonable"