La dirección técnica del Consejo de Seguridad Nuclear ha avalado la reapertura de la central burgalesa de Garoña, cerrada en 2012 y cuyos propietarios tramitan los permisos para volver a engancharse a la red desde 2014. La dirección del supervisor considera viable que vuelva a operar, aunque todo ello, condicionado a una larga lista de inversiones de mejora de la planta nuclear.
El pleno votará esta semana si expendiente el periodo de actividad hasta el año 2031, tal y como solicita la propietaria de planta. El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ve con buenos ojos la medida, al estimar que los estudios de seguridad están realizados, y destaca la contribución al empleo en este enclave burgalés.
Herrera, de visita en León, ha asegurado que España no se puede permitir la pérdida de soberanía energética, en este momento en el que la factura eléctrica se dispara por las dificultades para importar energía y por la caída de la producción de las renovables.
Por eso, Herrera ha desvelado que esta mañana de martes 24 de enero le ha enviado una carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para expresarle la necesidad de que España, en su estrategia energética nacional, adjudique a la minería del carbón una cuota de producción permanente para garantizar la actividad de las empresas y el mantenimiento del empleo.