Rememorando sus años de periodista, Andrés Aberasturi apuntó que creyó "mucho en esta profesión" y la practicó "con pasión", pero llegó después una "época rara, de intereses empresariales". En su opinión, ahora se vive un periodismo de "y tú más", en el que hay que demostrar "lo obvio".
Aberasturi recordó, sobre su paso por RTVE, que al final de su etapa le "habían dejado bastante callado". "Me dejaban colaborar cinco minutitos" y "hacía mucho que no tenía un programa". Al final, "llegó el ERE y nos echaron a todos", resumió. Profesionalmente, en la actualidad no aspira a nada, sólo a lo que está haciendo, "ser prejubilado". "Lo que te da esta especie de vejez es tiempo y libertad, dos cosas muy importantes", apuntó.
El periodista lamentó que su profesión se haya convertido en "espectáculo" y prime el modelo de La Noria. "Pues vale, pero no es mi modelo, eso lo tengo muy claro. Sobro en esta profesión, no tengo nada que contar y que decir. Lo quiero contar bajito y a mi aire, y como no me dan tiempo, me voy", dijo. En su opinión, en muchos debates actuales "el resultado es que todo es previsible". Echa de menos una época en la que "los periodistas que había no estaban definidos porque se supone que eran periodistas".
Preguntado por otros asuntos más "de domingo", Aberasturi contó que su zona para ir de cañas "siempre fue Moncloa". Había bares y "personajes pintorescos". No le gusta, según dijo, la zona de la Cava Baja, en Madrid. "Ves a gente tomando un pincho de tortilla con Coca-Cola... hija, tú misma", explicó.
Ahora vive en un pueblo de Guadalajara y entre sus planes no está tampoco escribir un libro. "No compensa el esfuerzo, si ganara el Planeta pues sí, pero parece que no hay muchas posibilidades", ironizó. En su opinión, ahora los libros "duran tres días". Tampoco está en sus planes viajar, más ahora en que volar "se ha convertido en una especie de trauma donde todo el mundo va humillado", en alusión a los controles. "Yo voy a Alcalá de Henares de vez en cuando", explicó.