Noche cerrada en Paiporta, y la situación se complica cada vez más tras la riada. A esta hora, las calles del municipio siguen sin iluminación en muchas áreas; algunas farolas continúan encendidas en las avenidas principales, pero en varias zonas residenciales y comerciales aún hay apagones, y la oscuridad dificulta el movimiento y la seguridad.
En algunas viviendas se percibe algo de luz en las primeras plantas, pero en las zonas bajas, especialmente en locales comerciales, la energía aún no ha sido restablecida, lo que hace aún más difícil la situación en estas calles. A lo largo del día, la policía local de Valencia ha recorrido las calles usando megafonía para informar sobre las restricciones de acceso a ciertas áreas inundadas y advertir a los vecinos que eviten desplazarse a fin de preservar su seguridad.
Las familias se han estado abasteciendo durante el día de productos básicos: alimentos, pañales y, especialmente, agua potable, ya que algunos hogares todavía no tienen acceso a agua limpia. La mayoría de las personas se han refugiado en sus casas, pero las calles, ahora casi desiertas, muestran los efectos de la riada con restos de barro, basura y escombros.