Al menos, es lo que dice el publicista y diseñador Jean Gabriel Causse: el color morado es el que más estimula el deseo sexual. En su libro "El asombroso poder de los colores" el autor asegura que poner tonos morados o lilas, ayuda a conseguir una media de hasta 3’7 relaciones sexuales a la semana.
Por detrás del morado (y a poca distancia), se situaría el color por excelencia de la pasión, el rojo, al que acompañan como favorecedores del deseo el rosa y el negro.
Por otro lado, una habitación en tonos principalmente blancos, beige o incluso grises, hace bajar la media a un 1’5 de encuentros sexuales por semana. En este muestrario de colores, otros sostienen que los que se identifican con el rojo son enérgicos y apasionados, mientras que los amantes del morado son perfeccionistas, hacen disfrutar a su compañero más que a sí mismos y se preocupan mucho por su aspecto. Y es que cada colora tiene su indicativo sexual.