Irene Villa, uno de los mayores referentes de la sociedad civil, ha presentado en Es la Tarde de Dieter su primera novela Nunca es demasiado tarde, princesa, publicado por la editorial Espasa, un libro que según su autora servirá a muchos como un empujón que todos necesitamos en alguna ocasión. Es una obra en la que intenta mostrar que se puede salir de todas las dificultades.
Periodista, psicóloga, deportista de élite y ahora también escritora, Villa afirma que sólo "he transmitido una realidad que he vivido o que he tenido cerca. Son historias muy familiares, miserias humanas que hemos tenido que pasar para fortalecernos y madurar".
De este modo, esta joven víctima de ETA dijo que "en el fondo, es un libro de autoayuda" y al final "todo se resume en la palabra normalidad, gente normal a la que le pasan cosas normales". Sobre la obra añadió que todo lo que trata "son cosas cotidianas, es algo que está, lo he novelado pero son cosas que le pasan a la gente".
Irene Villa afirma que las historias de su libro "me las he inventado desde una base" y algunas otras que ella misma ha vivido personalmente. Es tal el éxito, que ya le han pedido una segunda parte.
Sin embargo, sus prioridades ahora son otras. Por un lado, su equipo de esquí, con el que compite actualmente. Y por otro, su familia, lo más importante y de lo que más presume Irene Villa.
"Ser madre es lo mejor que me ha pasado en mi vida", asegura orgullosa. Sobre cómo consigue compaginar en su vida tantas cosas destaca el papel de su mariido, "con el que hago un gran equipo". Por último, quiso dejar claro algo: "los valores son algo universal y con ellos muchas cosas se solucionarían".
También habló sobre lo que viven las víctimas como ella y cómo pueden ser ayudadas. "Hay que avanzar en la vida, dar pasos hacía delante. Cada uno tendrá su momento de pasar página. Si no das un paso hacía delante siempre estarás en el mismo sitio, sufriendo. Yo no quiero reabrir estas heridas. Lo que creo es que el que la hace, la paga de alguna manera, si no es con la cárcel será con una condena moral para toda la vida".
Por ello, Irene Villa dijo que quiere "que el resto de víctimas estén tranquilas. Me pongo en el lugar de la persona que ve que sale de la cárcel el que ha matado a su hijo y es terrible porque además ya han sufrido demasiado". "Siempre estaré con la memoria, dignidad y la justicia, lo tengo grabado a fuego como todo español de bien", sentenció.