¿Meses? Posiblemente varios desde la última vez que el destino se interpuso entre los dos y una vez más dañó nuestros frágiles y tiernos corazones, pero sobre todo desbordantes de amor.
¿Cuántas veces te he dicho que te quiero? La verdad creo que poquísimas, algo insignificante si lo comparamos con todas las que te restan de oírlo cada mañana. Cuando me despierto y te dejo en la camita me pareces la misma chica preciosa e impensable de que existas, igual que aquella primera noche que dormiste en mi mantita y con mi peluche.
No me lo podía creer por aquél entonces, y aún a día de hoy me parece un cuento de hadas lo que se produjo entre los dos y que nos unió, y sin lugar a dudas tú eres ese hada o princesa de mi vida, mi corazón y mis sueños.
Por eso, una vez más, te quiero agradecer eternamente el empujón que me están dado últimamente y lo que me estás ayudando en esos momento de incertidumbre en mi vida. No se lo que pasará, lo único que se es lo que deseo y lo que quiero, y eso no es otra cosa, que pasar todos los días contigo, viéndote amanecer y viéndote dormir una vez más en mi pecho para sentirme el más privilegiado de cuantos chicos existan.
Espero que al oír la canción de Enero en la playa, sientas lo mismo que sentías. Simplemente escuchando las primeras notas recorre un escalofrío por mi cuerpo que hace que te necesite a mi lado toda la vida.
Te quiero Princesa, te amo.
José Pablo.