Los estudiantes no deben protestar porqué es inútil. Ha llegado el momento que los estudiantes han de REVENTAR la Universidad y las Calles con el método PARIS-68 y después aplicar la medicina Caeuscescu, es la única manera de arreglar esta putrefacta situación a que nos ha llevado estos neoliberales, sus idealista y seguidores. Amén.
En Espana tenemos el doble de universidades que Alemania y la mitad de poblacion, ¿se puede mantener esto?.
Los estudiantes deberían protestar por lo que cobran los profesores que les dan unas clases que, por lo que podemos ver, no valen para nada.
Simplemente una mafia.
Alguien tiene deseos de desestabilizar la sociedad española abriendo cada día un nueve frente. Si la semana comenzaba con ataques a la Enseñanza Pública en general, pronto arreciaron las críticas contra la Secundaria. El problema radica en que, más que arremeter contra la funesta legislación que ha hundido nuestros antaño extraordinarios Institutos Nacionales de Bachillerato (luego Institutos de Enseñanza Secundaria), se ha ido contra un profesorado que, heroicamente, lo ha resistido todo; de hecho, se ha llegado a decir que es el mejor pagado del mundo, algo lisa y llanamente falso (ya abordaré el asunto en otro momento). Ahora le toca a la Universidad Pública, de la que se dicen barbaridades como que no puede estar a la altura de la privada. Si a lo que se refieren es a los ingresos, nada tengo que objetar, pues ésta, en España, es un simple negocio; sin embargo, si a lo que se alude es a la calidad de la enseñanza y la investigación (pues el nivel real de aquélla, más allá del manualillo, depende de ésta) cualquiera sabe que, fuera de la Universidad de Navarra, no hay un solo centro privado que pueda medir fuerzas con los públicos. En esta ocasión, compruebo que los ataques se dirigen en todas las direcciones imaginables, y de un modo tan injusto como irresponsable. Sepan que, en conjunto, la Enseñanza Superior en España es de una calidad contrastada en la mayoría de los casos, que rara es la especialidad que no cuenta con varios nombres de prestigio internacional y que la ciencia española está presente en las principales revistas de cada ramo. Con ser importante el hecho, he de decir que no sólo contamos con cientos de "referees" sino que nuestros estudiantes tienen las puertas abiertas en las mejores instituciones y son acogidos con entusiasmo por programas tan prestigiosos como el Fulbright. Puedo garantizarles que, ya se trate de Harvard o cualquier universidad de la Ivy League (privadas) o de la Univ. of California en cualquiera de sus campus (pública), los estudiantes españoles entran sin dificultades en los programas graduados (M. A. y Ph. D.) porque llevan una magnífica preparación (a decir verdad, mucho mejor con nuestras viejas licenciaturas que con los grados). Les ruego que tengan mucho cuidado al hacer ciertas afirmaciones.