Cuando estoy contigo no existe en mi corazón más que amor... el tiempo me da igual. Estar contigo es magia, hechizo, encanto, me haces flotar por un paraíso de ilusiones de donde nunca más quisiera regresar.
Quizás no sea el hombre perfecto para ti, quizá no sea el chico ideal, quizás no te doy el amor como tú lo quieres, pero de lo que debes estar segura es de que te lo doy como sé, porque es como soy... y que mi amor por ti, es más que inmenso, más que infinito...
Eres más que mi inspiración, eres más que mi propia vida, eres mi plenitud y la bella razón por la cual deseo siempre vivir.
Si no estás junto a mí, me siento como si fuese un águila solitaria buscando eterna compañía, a sabiendas de que mi amor perfecto, la mujer perfecta... mi diva me está esperando.
He cabalgado por el lomo de los sentimientos, y en tan amplio terreno descubrí tu nombre y tus ojos, pero lo más curioso es cuando me puse a revisar mi viejo libro del destino, y que se estaba construyendo un mundito de amor, para cuando la vida nos hiciera el favor de unir nuestros labios en un sublime y tierno beso.
Sé que estoy enamorado y quiero a la mujer más buena y sincera del mundo, sé que te amo y que me gustaría amarte mucho, mucho, pero mucho más... Ya ocupas todos mis pensamientos, ocupas la melancolía de mi alma cuando ésta te extraña y he descubierto que eres la cuerda para atar y unir todas mis fronteras y horizontes...
Te amo, mi amor, y nunca lo llegues a dudar, pues tú eres mi más tierna realidad... acompáñame por los distintos caminos del amor, déjame saborearlos a tu lado, déjame hacer locuras por el grandioso hecho de estar enamorado, déjame sentir contigo la plenitud el verbo amar, déjame demostrarte esa pasión que guarda mi corazón y déjame gritarte al mundo gracias por existir y estar junto a mí... porque mientras tenga un suspiro de aliento siempre te amaré.
Mil gracias por ser conmigo la mujer más buena de este mundo, mil gracias por cruzarte un día en mi camino, y mil gracias por hacerme tan feliz.
Te amo y siempre te amaré...
Jaume