La distancia ha quedado atrás y los kilómetros que nos separaban han desaparecido.
¡Por fin!
Pero paradojas de la vida te quejas de que hay más distancia entre nosotros. Te quejas de mis silencios, de tener que leer en mi mirada, como me siento, cuánto te quiero...
Si supieras que todo lo que lees en mi cabeza está escrito cerca, muy cerca de ti, justo al lado de dónde guardas los calcetines. En un cajón.
Siento mi amor no saber expresarme si no hay un papel de por medio.
Son mis secretos...
Te quejas de mis silencios, de la distancia entre ellos, te quejas de mis pies fríos cuando te toco en la cama.
Si supieras que lo hago para sentirte, para no notarte lejos, para dormir sin el miedo al abrir los ojos y no verte, cómo tantas veces, como en tantos sueños... cuando no estabas en mi cama y te echaba tanto de menos.
Son mis secretos...
Te quejas de mis silencios, de la distancia entre ellos, de mis pies fríos en la cama, de las puertas y ventanas que ya nunca dejo abiertos...
Si supieras que lo hago para apresar todo tu calor, para inspirar todo el aire que tú expiras, para llenarme de amor, para que el sonido de tus palabras llegue directo a mí, llenarme también de tu voz.
Son mis secretos.
Si supieras...
María Luisa Goñi