... porque después de amarte con todo mi ser, mi corazón te pertenece de por vida; y estoy inhabilitado para amar a otra persona.
A tu lado he pasado los mejores años de mi vida y llegué a conocer el verdadero significado de la felicidad. El simple recuerdo de esos años, y de lo que pudo ser y no fue, me atormentan a cada instante; mi vida sin ti no tiene sentido, deambulo de un lado para otro como un alma extraviada, sin rumbo, sin ganas, perdido. Si hay algo que todavía me mantiene a duras penas en pie, es la idea de que lo nuestro va a tener una segunda oportunidad, porque si pierdo esa esperanza, creo que no podría seguir viviendo en este mundo.
Me he animado a escribirte esta carta, porque pienso que ha transcurrido el tiempo suficiente para reflexionar y decidir qué queremos hacer con nuestras vidas, porque si tu amor es sólo la cuarta parte que el mío, el éxito lo tenemos asegurado.
En espera de que te quede algo del amor que nos hizo felices, se despide el que no ha querido ni podrá querer a otra.
Pedro