Enhorabuena a Ayanta Barilli y a Federico Jiménez Losantos.
Es Amor viene de "Un año de amor".Como cuenta FJL en" De la noche a la mañana":"Lo hablé con ella y perfilamos un concurso de cartas de amor con canciones de amor a petición de los oyentes y que irían intercaladas entre las cartas y fragmentos de grandes escenas de amor en el cine.Lo titulamos"Un año de amor".Como Ayanta y yo somos de generaciones distintas y cada una tiene sus canciones de amor,me lancé a Internet a grabar los éxitos de ayer y anteayer que me gustan y que no estaban en los archivos de la casa.En la Red,buceando en MyKazaa,fui un feliz esclavo sentimental.Es la hora a la que más tiempo he dedicado ,con la que mejor lo paso y,desde el principio ,se convirtió en símbolo de La mañana que yo buscaba:culta y popular,con gracia,delicadeza y buen gusto.Es decir:Ayanta".
Ayanta, defender el amor... con amor, merecía este reconocimiento.
¡¡Muchas Felicidades!!
¡¡¡Enhorabuena!!!
¡¡¡FELICIDADES!!!!!!!!!!!!!!!!!, sois los mejores.
Ayanta se lo merece por apostar por el amor en estos tiempos. Lo que no veo claro es lo de esSexo por la radio.
Siempre he pensado que este programa debería llamarse"Es sexo". El amor es otra cosa.
Enhorabuena a todo el equipo y a esRadio.
Por cierto, ¿de quien ha sido la idea de retrasar el programa de Ayanta y poner en su lugar al gritón de Walter García? Vamos, cualquiera duerme con la radio encendida.
De bueno para mejor, felicidades.
Dos años seguidos premio de la audiencia, uno para un "prime time y otro para una hora difícil, en competencia con el fútbol. Está claro que los índices de audiencia de esRadio están muy por encima de lo que se sabe por las estadísticas, con mucha menos cobertura ¡ánimo!
Me da igual que Ayanta haya recibido un premio: gracias a su programa (cursi hasta decir basta) me duermo muchos días. Porque al faltón de los deportes no hay quién le aguante; tiene un timbre de voz insoportable y el tono de sus intervenciones es, casi siempre, chulesco con los que no le caen bien. No entiendo como ha podido abrirse paso en el mundo de la radio. Es la antítesis de lo que se precisa ante un micrófono.