Estimado Urdin:
Interesante y enjundiosa tu aportación. Unos gramos de realidad:
Una tía mía, que aún vive con más de 80 años y por eso no hago referencias que la puedan identificar, VIÓ al etarra subido a una escalera en Claudio Coello esquina a Diego de León que, o bien detonó la carga, o bien dio la señal para hacerlo. Ella comentaba que tenía aspecto de estudiante y que vestía con mono de trabajo. Pensó algo así como: pobres chicos trabajan de obreros para pagarse la carrera. Inmediatamente la explosión. Si alguien en la sombra, como insinúas, la detonó en su lugarl lo hizo de manera que el propio etarra pensara que lo había hecho él.
Alrededor de una hora despues del atentado yo pude ver como un autobús lleno de policías de paisano los dejaba a todos en la Red de San Luis en el centro de Madrid, Gran Vía -entonces Jose Antonio- esquina a Montera. Yo militaba en el PCE (lo dejé, desencantado, en 1977), estaba adscrito a la seguridad del secretariado del comité ejecutivo. Trabajaba en un organismo oficial (en ese momento prácticamente TODA España estaba infiltrada por el PCE) y nos había llamado personalmente el Coronel San Martin de presidencia del gobierno para contar lo sucedido, de modo que cuando vi el autobús referido sabía lo que había y que necesitaban información.
El día del atentado estaba previsto el juicio 1001. El atentado impidió la respuesta en la calle.
No se menciona que ¡el día anterior! Henry Kissinger, premio Nóbel de la Paz se había entrevistado con Carrero y habían hablado en el fluido inglés que dominaba el Almirante. Para muchos es evidente que dió la órden.
Siempre he creido que Franco no tuvo nada que ver, Carrero era su mano derecha desde el año 1939. Franco sería un dictador, pero ni era tonto ni era traidor a los suyos. Por otra parte, él sabía que Carrero le era fiel. Aparte de la inteligencia que montó Carrero - me he referido a su jefe, el coronel San Martín- Franco tenía un servicio, que funcionó siempre perfectamente, y que le informaba de todos los movimientos de sus ministros. Su funcionamiento era sencillo, los escoltas del ministro pasban un informe de sus movimientos, y cuando el ministro llegaba a su casa y les despedía, estos llamaban a otros "en la sombra" que continuaban el seguimiento sin saberlo el ministro.
También creo que eta fue ejecutora material pero sin tener ni idea de lo que había. hacía algún tiempo que la oposición extramuros culpabilizaba a Carrero de todo. Para mi es evidente que quien se cargó a Carrero lo que pretendía era privar al Prícipe de un consejero experto que conocía los resortes del Pais.... y del exterior. No olvidemos que era comandante de submarinos y lo fue hasta el último día, porque la única condición que le puso a Franco cuando le ofreció trabajar cerca de él fue no abandonar su Arma Submarina.
Otra cosa es que desde la guerra los peeneuvistas tuvieron buena relación con los gobiernos USA.
Hay más, hay mucho más.
Que existian diversas tendencias, corrientes de opinion e intereses en la sucesión de Franco es bien sabido. Durante el largo periodo de poder de Franco, desmontó distintas tendencias y grupusculos que aspiraban al poder. Con el tiempo se vió como perdieron pujanza la Falange, el propio ejercito, la iglesia y los grupos de interés que apoyaron a Franco en su lucha contra los desamanes, las tropelías y el mundo sin ley en que se convirtió la República. Ante todo eso, a Franco, al final de su vida y ya a partir de 1965, cuando ya cumplió los 70 años, sólo le quedaba el ejercito y no todo él. Por eso surgieron todo tipo de grupos de interes dentro del propio régimen, ansiosos de liderar cualquier cambio y ocupar cualquier vacio que surgiera a raiz de la muerte de Franco. Ninguno era claro ni se pronunció abiertamente en una dirección u otra.
Cuando nombró a Carrero Jefe de Gobierno, lo hizo a sabiendas de que conduciría todo a un cambio pacífico, de la mano del ejercito, para reinstaurar una monarquía que sucumbió ante fuerzas realmente revolucionarias.
El propio Franco, en conversaciones difundidas en su día, le dijo al enonces principe que todo lo que él le dijera no serviría de nada porque, la realidad, el futuro, siempre sería distinto y que ante los cambios o los acontecimientos tendría que actuar con el mejor juicio posible.
Todo esto es notorio y sabido, pero poco utilizado por todos los historiadores que siempre buscan hechos inauditos para explicar cambios trascendentales cuando la realidad a veces es mas sencilla.
Un hecho probado es que, a la muerte de Carrero, el gobierno entrante, sus sucesores pudieron haber recibido de la policía francesa la entrega de los autores materiales del atentado. La policía francesa los tenía, los ofreció y los retuvo todo el tiempo que les fué posible. Pero en Madrid, el nuevo Gobierno, el de Arias, no movió un dedo por recibir, juzgar y castigar a los autores del atentado. Este hecho trascendental, ningun historiador lo ha investigado y menos explicado. De haberlo hecho, ni ETA sería hoy lo que es, ni posiblemente tendríamos la basura de constitución que salió de la entrega pacífica, que los poderes existentes a la muerte de Franco, hicieron a los grupos políticos que se perfilaron a su muerte, incluida toda la izquierda que salió de las cloacas, en las que se mantuvo durante la vida de Franco sin mover un dedo en su contra.
No estoy de acuerdo en absoluto con el tema central del artículo que suscriben Cesar y Federico, en primer lugar porque de haber dicho Franco esa frase ("no hay mal que por bien no venga"), lo hubiera hecho en un circulo muy íntimo, y aunque cuando la gente ve que se hunde el barco empieza a buscar su salvación,a cualquier precio, sus mas incondicionales no la habrían sacado a la luz, y los otros los del barco no tienen credibilidad sobre todo en aquel momento de inminente re-ubicación política.
A Estados Unidos le importaba en aquel entonces una higa lo que le pasase al régimen de Franco que daba sus últimas bocanadas,solo si afectase a la seguridad de su embajada habría revelado alguna sospecha, es más conociendo el estado de salud de Franco, los americanos sabían que el destino final del régimen era Juan Carlos y la democracia, y cuanto antes viniera mejor.
Por otra parte, por aquel entonces la ETA, no es que cayese bien pero era el mejor vehículo que tenía la izquierda y muchos demócratas de distinto signo para debilitar el estado del crepuscular Franco, de este punto tengo información de algún político, que no está en activo en la actualidad, pero sí era de los que estaba en los pactos de la Moncloa, por poner un ejemplo, el magnicidio se investigó lo justo como para no dar con los responsables, y se popularizó en la película Operación Ogro, mas o menos como si se hubiese quitado uno un juanete, se pasó por encima suavemente como ahora el 11-M.
Cazar a Carrero, era como cuando los leones esperan a sus presas porque tienen que beber, Carrero era de misa diaria en los Jesuitas de Serrano, casi siempre a la misma hora, salvo compromiso insalvable, y¿ para que atentar contra Franco que le quedan dos telediarios y no descabezar el régimen en su hombre mas fuerte?. Franco era muy amigo de Carrero y verdaderamente le dolió su muerte,y le lloró públicamente, lo que si es cierto es que el sabía que se moriría pronto y su "atado y bien atado", iba a ser muy distinto con Carrero o sin él, conviene recordar que a Franco se le han ido muriendo personajes que hubieran cambiado mucho las cosas, respecto a él, de no haberse muerto, como son especialmente Sanjurjo, Mola y políticamente sobretodo Jose Antonio, que no habría tragado probablemente con el Movimiento Nacional que se inventó Franco al finalizar la guerra mezclando las churras con las merinas, el problema es que ahora Franco no tenía tiempo para reconducir la situación, el sabía perfectamente que muerto él, se acababa el franquismo, de ahí que pierda todo su peso la supuesta frase, que es muy fácil de atribuir y muy difícil de demostrar.
Poco después del mediodía recibí una llamada de mi padre en el piso patera de Barcelona que compartía con otros cinco estudiantes foráneos, tres de ellos vascos. Al día siguiente tenía planeado (y el billete comprado) viajar a la ciudad residencia de mis padres para pasar las Navidades y ver a una amiga muy especial. Mi padre me comunicó que había graves problemas políticos y que ni se me ocurriera viajar al día siguiente. También debía permanecer cerca del teléfono por si había más información. Un par de horas después empezaron a llegar noticias de todas partes. Entonces no nos hicieron ninguna gracia. Nadie se largó, pero nadie salió de casa. El día fue gris, plomizo, tristón. A mí no me llegaba la camisa al cuerpo, fundamentalmente ante la idea de que mi padre acabara conociendo mis andanzas y compañías. No pasó absolutamente nada.
48 horas después empezamos a respirar. Los camaradas se envalentonaron y empezaron los primeros chistes. Las primeras atribuciones, la favorita, ya dos o tres días después, era atribuir el asesinato a la CIA. A ETA ni se la nombraba, sin embargo se acusaba al régimen de falso testimonio y de esconder mucho en este asunto.
A partir de ese día comenzó a rodar la bola. Empezó algo limitadita pero acabó siendo mayor que el planeta. Oí, y trasmití, de todo. Pero lo cierto es que fue la ETA, y que allí se desarrollaron técnicas de manipulación social, nacidas muy al Este, que lograron su mayor éxito 31 años después, un 11-M.
De cualquier manera, ¿qué manía les ha cogido en LD con Franco? En mi cada vez más acendrada opinión, el personaje más importante de nuestra historia moderna, y al que más debemos los españoles, liberales o no. Pero sobre todo los liberales, si es que alguno había.
Por cierto, en 1973 yo andaba con los alegres y combativos chicos de LCR. Cómo pueden comprender aquellas cuarenta y ocho horas fueron algo angustiosas.
¿Franco se alegró y lloró a la vez?
¿Aceleró el asesinato las reformas del régimen o estuvo a punto de impedir su evolución?
Mucha gente no sabe que pocos años después, un comando formado por militares y guardias civiles, al mando de un marino, vengó a Carrero colocando una bomba en el coche del jefe del comando que le había matado.
Franco no se alegró de perder a su más estrecho colaborador. El titular concuerda mal con el texto: en éste se explica todo bien (al menos, todo lo que se sabe). La frase "no hay mal que por bien no venga" fue un pseudoargumento al que Franco, consternado y estupefacto, se agarró para no derrumbarse. La verdad es que habría dado casi cualquier cosa por evitar la muerte de Carrero, que le causó un gran bajón físico y psicológico.
Comprendo a quienes sospechan que la CIA conoció los planes de la ETA y no hizo nada por evitar el magnicidio. Tal vez la administración Nixon creía que el almirante podía ser un obstáculo a la democratización de España. En ese caso, estaban mal informados: Carrero tenía decidido presentar a Juan Carlos la dimisión inmediatamente después de la muerte de Franco, y Juan Carlos a su vez tenía decidido aceptar dicha dimisión. El almirante habría aceptado la reforma con la misma resignada disciplina con que lo hizo la práctica totalidad de las Fuerzas Armadas.
No se si se llegará a saber o no sobre la participación de "algún servico secreto extranjero" o no, lo que si es cierto a partir de los datos aportados por el propio Ricardo de la Cierva, siguiendo el análisis de del libro de Gonzalez Mata, alias Cisne, es que ni el cableado ni el voltaje del dispositivo de explosión colocado por ETA tenían capacidad para provocar la detonación de la carga. Por tanto y considerando, como señala el propio Ricardo de la Cierva la presencia de una mina de alta técnología de las que se detonaban de distancia, de las primeras de su época, con Origen en Fort Blisss, resulta poco probable que dichos servicios secretos se limitasen meramente a no intervenir. Los datos, los de la mina, señala Ricardo de la Cierva que estaban el Sumario del Atentado contra Carrero Blanco desaparecieron para reaparecer después den la Caja Fuerte de Herrero Tejedor que sufrió un extraño accidente, más tarde. El libro de González Mata es Terrorismo Internacional. Podriamos quedarnos con la copla de que señala tambien Ricardo de la Cierva a partir de documentos del FBI de la existencia de un Basque Intellegence Service y podríamos quedarnos con la copla también de que el gobierno de Estados Unidos es uno de los principales financiadores del Centro Henri Dunant. Y podriamos recordar también la actuación diplomática estadounidense en las crisis de Túnez y Argelia para tener en cuenta que no existe una Iglesia de los demócratas sino la razón de Estado y si en esa razón se desea mantener buenas relaciones con un un posible aliado de un país que aún no existe sin perder a un antiguo aliado la culpa de que ese país haga o intente eso es del país que se lo consiente. Podemos tener malos amigos pero es preferible tener un mal enemigo poderoso que un dudoso amigo poderoso. Para tomar decesiones en diplomacia no basta con conocer las intenciones de nuestros enemigos sino tambien de nuestros aliados y desgraciadamente en esto los liberles espñoles resultan más ideologicamente entusiastas de su causa que fríos en la defensa de los interese nacionales. Al contrario de la relacion de Franco con el eje. Una cosa son las sonrisas y otra comprometer los interseses nacionales. Conozco los rumores sobre las desavenencias entre Franco y Carrero pero pienso que cuando se insiste tanto en una pista tan endéble es porque se busca alejar el interés de la pista más probable con arreglo a la Navaja de Ockham. El desmoronamiento del régimen de Franco no se debio a la incapacidad del régimen sino a la "traición" de sus élites y en toda traición existe un precio, precio que no está fuera de las posibilidades de aquel que está dispuesto a pagarlo. Nada que ver ni con el sentido del historia, ni con el sentido de la humanidad ni con todas esas cosas con las que pretenden justificarse las ideologías.
"Franco se alegró del atentado de Carrero Blanco". Esta sección cada vez se parece más a la del Grupo Risa.