La familia de Jamal Zougam no pudo declarar en el juicio para testificar que a la hora de los atentados, el acusado estaba durmiendo en casa. Tampoco se presentaron los testimonios que situaban al sospechoso -condenado por la autoría material de los atentados- en un gimnasio levantando pesas la noche anterior a los atentados, cuando se suponía que estaba preparando las bombas con los terroristas que supuestamente se suicidaron en un piso de Leganés. La policía conocía esos testimonios, pero no se incluyeron ni en el sumario ni en el juicio.
Javier Somalo y Luis del Pino analizan en Debates en Libertad los agujeros negros que hay detrás de la detención, proceso y condena de Jamal Zougam, así como la debilidad de las pruebas de cargo que dan con sus huesos en la cárcel acusado de ser el autor material vivo –el resto se suicidaron, según la versión oficial- de los atentados del 11-M.
Las revelaciones destapadas por El Mundo sobre los testimonios claves en su condena -los de tres testigos protegidos rumanos- abunda en las sospechas de falsedad sobre todas las pruebas que sustentan la versión oficial de los atentados.
Tal y como comenta Javier Somalo en la introducción del programa: "Si Jamal Zougam no fuera el autor del 11-M significaría al menos tres dramas: Uno, que hay un inocente en la cárcel; Dos, que el asesino está suelto; Y tres, que la jugada se puede repetir con ese asesino que anda suelto".
Documentación
Sentencia
Antecedentes (419K) | Hechos probados 1º parte (221K) | Hechos probados 2º parte (496K) | Fundamentos y fallo (801K)