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"Vienen a tomar el sol, se operan gratis y regresan"

El turismo sanitario es hoy en día una realidad imparable pese a que el Ministerio de Sanidad no reconozca ese término. Jorge Alcalde nos explica cómo funciona.

Hasta 64 millones de euros se gastó nuestra sanidad pública en 2008 para atender a 300.00 personas que no eran ciudadanos españoles. Jorge alcalde, director de Quo, nos explica que esto se debe a distintas causas, como por ejemplo al turismo sanitario, personas que vienen de vacaciones, sufren cualquier tipo de accidente y acuden a urgencias.

Lo grave sin embargo radica en aquellas personas que sufren una enfermedad cuyo tratamiento no es gratis en su país y vienen a España a tratarse a costa de la Seguridad Social. El perfil más extendido es ciudadanos ingleses, alemanes y nórdicos, de más de 50 años y con insuficiencias cardíacas. En sus países no reconocen los marcapasos como públicos y acuden a nuestro país para que, en el momento en el que se agudice su crisis, la sanidad española les ponga un marcapasos gratuitamente.

También encontramos casos como los de las prótesis de caderas. El problema, explica Alcalde, es que la mayor parte de extranjeros que vienen a España son jubilados o personas mayores de 50 años que usan más la sanidad pública que, por ejemplo, un joven de 20 años que se va a estudiar a Londres.

Para regularlo existe la tarjeta sanitaria europea que nos permite tener asistencia sanitaria en toda Europa a cambio de tiene dos condiciones: que el turista venga con una enfermedad y que esa enfermedad esté recogida en su país.

Pero no todos los que se aprovechan de la sanidad gratuita española son europeos, ya que también encontramos un gran porcentaje de africanos, árabes, ecuatorianos, mexicanos, peruanos...

Jorge Alcalde explica que "este turismo existe y siempre existirá, es una realidad imparable."

 

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