El sector de la flor cortada en Andalucía es uno de los más perjudicados por la crisis del coronavirus. En marzo los invernaderos se quedaron llenos sin poder dar salida a la producción debido a la suspensión de las fiestas de la primavera y la posterior declaración del estado de alarma por la pandemia.
Ahora, en vísperas de la festividad de Todos los Santos, los floricultores andaluces esperan que las nuevas medidas para prevenir el Covid-19 no afecten demasiado a su producción. Noviembre es otra de las épocas de mayores ventas para este sector.
Según ha explicado el responsable de flor cortada de COAG Andalucía, Luis Manuel Rivera, en una entrevista al programa "Es la Mañana de Sevilla", la campaña por el mes de los difuntos se presenta con "incertidumbre" ante las restricciones anunciadas en los camposantos. "Pedimos que no se cierren los cementerios", ha indicado Rivera. "Muchos agricultores hemos seguido apostando por el cultivo de la flor cortada, tenemos que sacar esto para adelante".