El analista de Defensa y presidente de la consultora especializada en este ámbito y en geopolítica Enrique Navarro ha explica este martes en La Noche de Cuesta de esRadio lo "absurdo" de las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con las que España pretende realizar un embargo de armas a Israel. "Es un embargo a nosotros mismos", ha espetado el experto al recordar que es España el que compra material armamentístico a Israel y no al contrario, por lo que la medida supone un castigo a nuestro país más que al Estado presidido por Benjamín Netanyahu.
"Lo peor de todo es que por el coste de cancelación de contratos que pueden ser cientos de millones y creo que los palestinos prefieren los 500 o 600 millones de euros en ayuda humanitaria a que se los paguemos a Israel", ha razonado Navarro explicando que, además de perder un material militar necesario para España, habrá que pagar los costes de cancelación de los contratos ya suscritos. Estos costes, según ha dicho, serían muy superiores a la partida que Sánchez ha anunciado de ayuda humanitaria para Gaza, valorada en 150 millones de euros, y que irá a parar a "las autoridades palestinas", que, de facto, son Hamás.
En este sentido, ha tachado de "ilegal y contraproducente" la medida estrella de Sánchez para parar el "genocidio" en Gaza. "Va más en contra de los intereses de occidente que a favor", ha proseguido antes de aseverar que las delegaciones europeas de las empresas israelíes podrían seguir vendiendo material de Defensa a España desde otros países de Europa. Así, ha recalcado que un embargo de armas a Israel no tendría ningún sentido si no se realiza de forma conjunta en todo el continente.
Más armas que irán a Gaza
Además, Navarro ha argumentado que pagando para cerrar los contratos que España tiene con el país de Netanyahu lo único que consigue el Ejecutivo de Sánchez es ofrecerles la posibilidad de que toda esa producción militar que no se va a exportar —si bien la pueden exportar a otros países e incluso a España por medio de intermediarios— sea destinada a reforzar su operación militar en la Franja de Gaza.
Asimismo, Navarro ha analizado que la posición geopolítica que ha adoptado el Gobierno del líder socialista se encuentra "totalmente desalineada con occidente" y que se acerca más al "eje" que conforma China que a los habituales socios europeos. "¿Retiró España su embajador en Palestina cuando los atentados? ¿Le retiró la ayuda?", se ha cuestionado el analista ejemplificando así que el Ejecutivo tiene una doble vara de medir con respecto al conflicto entre Israel y Hamás.
Una estrategia electoral
De hecho, Navarro ha asegurado que esta sólo es una estrategia con la que el secretario general del PSOE se encuentra preparando un "buen caldo de cultivo" para unas próximas elecciones: "El lunes empezó la campaña electoral y necesita de algo que movilice a la izquierda y acuse a la derecha". Este planteamiento, según el analista, explicaría "todo lo que está ocurriendo" y la "agitación política" que está promoviendo el Ejecutivo, que ha animado las protestas contra el equipo israelí en La Vuelta Ciclista a España.